A partir del 1 de enero de 2023 entra en vigor un nuevo modelo de cotización para los autónomos.
Esto acabará con la posibilidad de que cada persona decida cuál es su base de cotización sin tener en cuenta su volumen real de ingresos.
Este sistema no solo repercutirá en las cotizaciones actuales de los autónomos, sino que también tendrá consecuencias en las pensiones que percibirán en el momento de su jubilación.
Se estima que, en la mayoría de los casos, supondrá un incremento del importe de las pensiones para este colectivo a medio y largo plazo.
Nuevo modelo de cotización para autónomos
El nuevo modelo de cotización implicará, según estimaciones del Ministerio de la Seguridad Social, que, al menos, un 25% de los autónomos, unos 825.000, se verán obligados a cotizar más.
Especialmente, aquellos con rendimientos netos que superen los 1.700 euros mensuales.
La lógica, por tanto, lleva a pensar que este incremento de la cotización también supondrá una mejora de las pensiones para el día de mañana, aunque aún no hay cifras concretas al respecto.
Esto se debe a la complejidad de un sistema que se inicia con 15 tramos de ingresos, bases y cuotas fijas, y que se irá perfeccionando a lo largo de los próximos años.
Hay que tener en cuenta que, actualmente, la pensión por jubilación de un trabajador autónomo es un 37% más baja que la de un asalariado.
Unos 681 euros de media frente a los 1.083,48 euros de un trabajador por cuenta ajena.
Pues, el 84% de los autónomos cotizan por una base mínima, inferior a los 300 euros al mes, presentando, además, períodos bastante extensos sin cotizar, lo que repercute en el cálculo final de la pensión.
Como resultado, dos de cada tres pensiones necesitan un complemento de mínimos.
Por tanto, aquellos trabajadores autónomos que empiecen a cotizar por cuotas superiores debido a sus niveles de ingresos, verán claramente una mejora en sus futuras pensiones.
Sin embargo, quienes coticen en tramos que estén por debajo del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) no tienen por qué ver reducida su pensión, ya que seguirá existiendo un complemento de mínimos que equiparará su pensión a la que tendría en el régimen actual.
Características de este nuevo modelo
Entre las principales ventajas del nuevo modelo se encuentra la eliminación de la prohibición que existía hasta ahora de poder aumentar la base de cotización por encima de un cierto límite, una vez que los autónomos superaban la edad de 47 años.
En 2023 desaparecerá este tope, de forma que todos los autónomos, y especialmente los de mayor edad, podrán, si así lo desean, cotizar por la base máxima del tramo correspondiente a sus rendimientos netos, según se vayan aproximando al momento de su jubilación.
Actualmente, el límite de esa base es de 2.055 euros y afecta a más de la mitad de los autónomos, ya que se calcula que el 50% de los trabajadores por cuenta propia tienen más de 50 años.
La desaparición de esta limitación les permitirá cotizar por bases superiores, aumentando las prestaciones por jubilación.
El nuevo modelo de cotización para autónomos establece para el próximo año unas cuotas que oscilarán entre los 230 euros al mes, para aquellos que tengan rendimientos netos de hasta 670 euros, hasta los 500 euros para los que presenten ganancias superiores a los 6.000 euros.
No obstante, siempre seguirá existiendo la posibilidad de cotizar en un tramo superior al que corresponde.
La jubilación de los autónomos sufrirá cambios a partir de 2023 debido a este nuevo sistema de cotización que se espera que redunde en un incremento de las pensiones, más proporcionales a los ingresos reales de los trabajadores por cuenta propia.