El estrés es un problema que afecta a gran parte de la población. Un mal común, conocido y preocupante.
En el caso de los autónomos, puede ser especialmente importante ya que este tipo de trabajadores no disponen de un horario fijo ni de un jefe que los controle.
Y eso, a menudo, puede disparar el estrés.
En este post vamos a explicarte qué es el estrés laboral, cuáles son sus síntomas, qué causas lo provocan y cómo se puede prevenir.
¿Qué es el estrés laboral?
El estrés laboral es una respuesta fisiológica natural ante una situación que percibimos como amenazante.
Puede ser desde un proyecto grande que la mente no es capaz de procesar hasta un cliente demasiado exigente que condiciona la rutina de trabajo.
Se trata de un mecanismo de defensa que nos permite afrontar un peligro inminente y, en la mayoría de los casos, superarlo con éxito.
Sin embargo, cuando esta respuesta se produce de forma excesiva o prolongada puede convertirse en un problema serio, ya que el cuerpo no dispone de tiempo suficiente para recuperarse del estrés.
Con el tiempo, esto puede derivar en problemas de salud.
Los síntomas del estrés en el trabajo
Aprender a identificarlo es esencial.
Los síntomas del estrés laboral son muy variados y pueden afectar tanto a la mente como al cuerpo.
A nivel mental, se refleja en ansiedad, irritabilidad, insomnio, dificultades para concentrarse y falta de memoria.
En el plano físico, los síntomas pueden ir desde la fatiga crónica, los dolores musculares y las migrañas, hasta trastornos digestivos o alteraciones del apetito.
¿Cuáles son las causas del estrés laboral?
El estrés laboral se produce cuando nos sentimos superados por las exigencias laborales.
Esto puede deberse a un trabajo muy exigente, a un horario irregular o a la falta de control sobre nuestro propio trabajo.
En el caso de los autónomos, además, este tipo de estrés puede estar provocado por la sensación de no tener un respaldo ni una red de apoyo en momentos difíciles.
La ausencia de “trabajo fijo” es un arma de doble filo. Una espada de Damocles que brinda libertad, pero que también puede comprometer la salud del autónomo si no se gestiona correctamente.
Consejos para superar el estrés si eres autónomo
Para prevenir el estrés laboral, lo primero que debes hacer es identificar las situaciones que lo provocan.
¿Conoces las situaciones que disparan tu estrés? Si la respuesta es no, tómate tiempo en detectarlas.
También es importante aprender a gestionar el tiempo y los recursos de forma eficiente.
No se trata de controlar todo a la perfección, sino de ser un poco más realistas con el tiempo y las capacidades para que “nada te sobrepase”.
Hacer ejercicio y cuidar la alimentación también es esencial, ya que un cuerpo fuerte y saludable estará más preparado para afrontar el estrés.
Además, hacer partícipe a tu entorno será otra buena forma de ayuda, sobre todo en los momentos difíciles.
Explícales a las personas más cercanas cómo te sientes. No te lo guardes. Sé honesto con ellas, probablemente puedan echarte un cable en los peores momentos.
Y no olvides que el trabajo, aunque importante, es solo una pieza más del puzle. Réstale importancia.
Eres autónomo y seguramente hayas superado momentos peores. Cuando tengas dudas, da un paso atrás y observa tus logros.
El estrés laboral puede condicionar la vida personal y profesional de los autónomos. Aprender a convivir con él resulta esencial para progresar en los negocios.