La cultura del presentismo, tan anclada en nuestro país, tiene fecha de caducidad.
El COVID-19 ha acelerado el proceso, los tiempos de controlar a los empleados al extremo y exigir el cumplimiento de rígidos horarios se han terminado.
Si eres un auténtico líder sabrás aprovechar la oportunidad que te brinda la nueva normalidad en la gestión de los equipos de trabajo.
Es momento de motivar y de crecer en grupo, tanto en lo laboral como en lo personal.
Refuerza tu imagen de líder
El líder de un equipo moderno no impone sus reglas a golpe de amenaza.
Es respetado por su equipo de trabajo porque logra los objetivos con seguridad y talante. Sin alzar la voz. Exigiendo resultados como el que más, pero con flexibilidad y humanidad.
El líder de la era post COVID-19 dedica tiempo a su formación emprendedora y es capaz de impulsar a su equipo con asertividad.
Ten esa visión. Escucha y comprende las necesidades del equipo.
Sé justo y firme
La rigidez y la amenaza no deben estar en tu vocabulario, pero recuerda que eres el líder.
En todo equipo de trabajo debe haber unas reglas y tú eres el encargado de hacerlas cumplir con firmeza y justicia. Reparte tareas y premia a tus trabajadores acorde a lo pactado.
Mantén un equilibrio entre flexibilidad y firmeza, el nuevo líder de la era post pandemia se mueve como pez en el agua en esa delgada línea.
Busca la colaboración del grupo
El éxito en la gestión de equipos de trabajo radica en el grupo.
La naturaleza nos da excelentes ejemplos de trabajo en equipo. Los lobos se agrupan de forma precisa y coordinada para dar caza a sus presas. Cada miembro conoce su papel y realiza la tarea con precisión de cirujano. Todos los lobos aportan, asumen su papel y respetan al líder del grupo.
Sigue su ejemplo. Refuerza tu liderazgo gracias al conjunto. Persigue la colaboración de todos los miembros para mantener la motivación alta en todo momento.
Establece vías de comunicación adecuadas para la gestión de equipos de trabajo
En la nueva normalidad hemos descubierto, o reforzado, nuevas vías de trabajo y de comunicación. Tendrás que enfrentarte a un entorno digital que desconocías total o parcialmente.
Facilita vías de comunicación para que el equipo reporte sus avances. Encárgate de establecer un sistema simple y efectivo.
Las videollamadas son una excelente herramienta de comunicación. Permiten mantener el equipo activo sin pérdidas de tiempo.
Huye de complejos sistemas. Pónselo fácil a los trabajadores.
Asume los errores del grupo de trabajo con naturalidad
Somos humanos, cometemos errores a diario. Tú fallarás en algún momento. Tu equipo también errará.
Como líder debes asumirlo y aprovechar el momento para crecer. Sé empático con el grupo y con cada trabajador. Aprovecha tu nueva posición de liderazgo para generar un entorno de confianza.
El error forma parte de la gestión de equipo.
Fomenta las relaciones personales
Algunos gestores de equipos de trabajo se centran única y exclusivamente en el apartado laboral. Es un error.
Como líder debes preocuparse por los trabajadores en el plano personal, con respeto y conservando las distancias. Descubre sus inquietudes y ayuda en lo posible: conciliación laboral, cursos de formación, mejora de los incentivos…
Conoce a tu equipo. Sé empático y trata de mejorar sus condiciones. Un trabajador feliz será mucho más productivo.
Realiza un seguimiento de la gestión de equipos de trabajo
Si no lo puedes medir, no lo puedes mejorar. Comprueba que el equipo de trabajo cumple con las tareas previstas. Ajusta los objetivos periódicamente. Mantén el orden en las comunicaciones.
La nueva normalidad es una excelente oportunidad para reforzar tu liderazgo y mejorar la productiva del grupo. No la dejes pasar.