Muchos emprendedores que os habéis convertido en autónomos os preguntáis si es posible compatibilizar el cobro de la prestación por desempleo con vuestra nueva actividad.
La respuesta es sí, pero existen ciertos requisitos y modalidades para hacerlo de manera correcta que debes conocer.
Por ello, te vamos a explicar cuáles son las principales formas de aprovechar la prestación por desempleo al iniciar una actividad por cuenta propia. Toma buena nota.
Compatibilizar el paro con el trabajo como autónomo
Si estás cobrando la prestación por desempleo y decides iniciar una actividad como autónomo, puedes seguir cobrando el paro durante un máximo de 270 días (9 meses) o el tiempo que te quede pendiente de percibir.
Para ello, debes solicitarlo en los 15 días siguientes al alta como autónomo.
Los requisitos y condiciones para hacerlo son:
- Percibirás el 100 % de la prestación con la deducción del IRPF, pero sin cotización a la Seguridad Social.
- Los socios de cooperativas o sociedades laborales de nueva creación también pueden acogerse a esta opción.
- La compatibilidad se pierde si empiezas a trabajar por cuenta ajena (aunque sea a tiempo parcial) o si estás en situación de pluriactividad.
Para solicitarlo, deberás presentar tu solicitud a través de la web del SEPE o en una oficina de prestaciones, rellenando el formulario correspondiente y marcando la opción de "Compatibilidad con trabajo por cuenta propia".
Capitalización del paro
Otra opción es solicitar el pago único de la prestación por desempleo, lo que te permitirá recibir en una sola vez el importe total pendiente de cobro.
Esta opción está diseñada para financiar los gastos iniciales de tu actividad como autónomo o para invertir en una sociedad mercantil, laboral o cooperativa.
¿En qué se puede usar la capitalización del paro?
Dependiendo de la forma jurídica elegida, el dinero recibido debe destinarse a:
- Inversiones necesarias para el negocio: equipos, maquinaria, mobiliario, etc.
- Gastos de asesoramiento y formación (hasta un 15 %).
- Aportaciones al capital social si te incorporas a una sociedad.
- Pago de alquiler de local durante los primeros tres meses.
- Adquisición de participaciones si entras en una sociedad laboral o cooperativa.
Los requisitos para hacerlo son:
- Debes iniciar la actividad como autónomo en el plazo de un mes desde la concesión del pago único.
- No haber solicitado la capitalización en los últimos cuatro años.
- Tener al menos tres meses de prestación pendientes.
La solicitud puedes hacerla a través de la web del SEPE, en una oficina de prestaciones, en un registro público o por correo administrativo.
Además, es necesario presentar un plan de negocio detallado justificando la inversión.
Capitalizar mi paro con Infoautónomos
Reactivar el paro tras darte de baja como autónomo
Si tras un tiempo como autónomo decides cesar la actividad, podrías recuperar la prestación por desempleo que habías suspendido.
Las condiciones para reactivar el paro son:
- Si tu actividad como autónomo ha durado menos de dos años, puedes recuperar el paro sin problemas.
- Si has sido autónomo entre dos y cinco años, también puedes reanudarlo, siempre que no hayas cotizado en el Régimen Especial de Trabajadores por Autónomos (RETA) o en el Régimen Especial del Mar.
- Si han pasado más de cinco años desde que iniciaste tu actividad como autónomo, pierdes el derecho a recuperar el paro.
Para solicitarlo debes inscribirte de nuevo como demandante de empleo y solicitar la reactivación en un plazo de 15 días hábiles tras el cese de la actividad.
Dicha solicitud se puede hacer a través de la web del SEPE, por teléfono, en una oficina de prestaciones o por correo administrativo.
Y es que hacerse autónomo no significa renunciar completamente a la prestación por desempleo, ya que existen diferentes formas de aprovechar el paro para facilitar el inicio de la actividad, ya sea compatibilizándolo durante un tiempo, capitalizándolo en un pago único o reactivándolo si se cesa la actividad.
Esperamos haberte sido de ayuda contándote las opciones que te ayudarán a gestionar mejor tu transición al trabajo por cuenta propia, y minimizar así los riesgos económicos de emprender.