El comercio es una de las actividades económicas que mayor porcentaje de pymes y autónomos ocupa en nuestro país y, desafortunadamente, uno de los sectores más castigados por la incidencia de la crisis, la bajada del consumo y los cambios en los usos y costumbres de los consumidores.
Sin embargo, y pese a lo difícil de la situación económica para los comerciantes y los pequeños establecimientos, llevar a cabo la actividad de forma sostenible no es irrenunciable y, además, puede revertir en muchos más beneficios y ventajas para el autónomo o la pyme de los que, a priori, se pueden imaginar.
De hecho, cada vez son más los pequeños negocios que se suman a una nueva tendencia que está comenzando a aflorar en nuestro país: las tiendas ecoeficientes. Un movimiento al que ya se han sumado algunas grandes marcas, pero que también está al alcance de cualquier pequeño comerciante decidido a participar en esta nueva “economía verde” y, por qué no, a aumentar su rentabilidad.
¿Pero qué significa ser una tienda ecosostenible? Básicamente, el concepto de ecotienda tiene por objeto reducir el impacto sobre el medio ambiente y tiene en cuenta todos los estadios de vida del establecimiento, desde el propio diseño y construcción, hasta el reciclado o gestión de residuos, pasando por la explotación diaria de la tienda, por lo que las posibilidades de adaptación son infinitas.
¿Qué beneficios tienen las tiendas ecoeficientes para el negocio?
Además de los beneficios que cualquier actividad llevada de forma sostenible puede revertir sobre un negocio, hacer de tu comercio o retail una tienda ecoeficiente puede darte muchas más ventajas competitivas de lo que pensabas:
- Tanto el diseño como los materiales de construcción permiten alargar la vida útil de las instalaciones, por lo que la amortización de la inversión será mucho mayor.
- El consumo responsable es una motivación de compra cada vez más extendida entre ciertos consumidores, que anteponen la sostenibilidad de las empresas y productos a otros factores. Hoy son muchas las marcas y comercios que se apuntan al carro del eco-friendly, de las energías limpias o del material reciclable porque, afortunadamente, lo “verde” vende.
- Ser ecoeficiente puede convertirse en un factor que te ayude a diferenciarte de tu competencia directa, aportándote una gran ventaja competitiva, especialmente en sectores en los que competir en precio resulta prácticamente inviable.
[Tweet “Las tiendas “eco” alargan la vida de las instalaciones, son sostenibles y marcan una ventaja competitiva”]
Ideas y buenas prácticas para tu ecotienda
Si posees un establecimiento, conocerás de sobra la gran cantidad de energía que consumen las instalaciones comerciales. Lo que puede que no sepas es que, en muchas ocasiones, este gasto es evitable y que tienes a tu alcance multitud de alternativas para reducirlo sin necesidad de incurrir en costes innecesarios ni de restar calidad a tus servicios.
Aquí te dejamos algunas ideas útiles y de fácil aplicación que transformarán tu establecimiento en una “ecotienda” capaz de optimizar al máximo sus recursos energéticos, ahorrar costes y respetar nuestro entorno.
La tienda… por los cimientos
Un buen diseño y los materiales de construcción adecuados son la base de cualquier tienda sostenible. Si bien es cierto que en algunos establecimientos es complicado cumplir con, bien sea por la estructura del edificio en el que se encuentra o porque requiere de fuerte inversión, siempre se pueden seguir ciertas pautas que te ayudarán a aprovechar mejor los recursos.
Un diseño que haga un uso inteligente de la luz, con espacios diáfanos que permitan una correcta distribución de ésta y de la climatización puede ahorrar mucha energía (y dinero) a la larga. Además, los materiales son fundamentales para conseguir un buen aislamiento térmico y evitar los puentes térmicos de las fachadas, cubiertas, suelos y techos. Recuerda que, además, éstos deben ser respetuosos con el entorno y evitar la emisión de agentes contaminantes.
Tienda eficiente energéticamente vale por dos
Si además de un buen diseño, contamos con la tecnología necesaria para alcanzar la eficiencia energética óptima, nuestro establecimiento estará mucho más cerca de alcanzar nuestro eco objetivo.
Instalar células fotoeléctricas que actúen sobre las zonas que tienen aporte de luz natural, utilizar temporizadores, instalar detectores de presencia temporizados en los lugares menos frecuentados, utilizar fluorescentes de alta eficiencia o balastos electrónicos que alargan la vida de las lámparas hasta un 50% son sólo algunas de las alternativas por las que puedes optar para mejorar la eficiencia lumínica de tu establecimiento.
La climatización, otro de los mayores elementos de consumo energético, también puede optimizarse con la instalación de programadores horarios de encendido, apagado y desconexión, el empleo de la bomba de calor como único sistema parta calentar y enfriar el local o la instalación de láminas adhesivas para los vidrios de escaparate capaces de filtrar el 99% de los ultravioletas y el 31% del calor.
Si quieres obtener más ideas sobre qué tecnologías utilizar para hacer de tu pequeño comercio un espacio eficiente, te recomendamos que visites la web de Gas Natural Fenosa, donde encontrarás multitud de consejos.
Reutiliza y vencerás
Otra de las vías para reducir nuestro impacto medioambiental y evitar costes innecesarios es la reutilización de elementos. Las bolsas y embalajes reutilizables son ya una realidad más que habitual en grandes superficies, pero también en pequeños comercios.
Sin embargo, ¿nunca has pensado aplicar esto a tus productos? Aunque aún queda mucho por andar en este sentido, cada vez va siendo más habitual en algunas tiendas de alimentación el uso dispensadores de alimentos a granel que evitan el uso de envases desechables.
Vamos de “Shwopping”
Además de nuestro compromiso, para que éste tenga sentido es necesario implicar a nuestros clientes al máximo. Una original iniciativa fue la lanzada por la cadena Marks & Spencer hace un par de años, en el que instaba a un modelo de adquisición de producto que combina la compra y el trueque. La idea era que los clientes que se acercaban al establecimiento a por nuevas prendas de ropa depositasen en él las que ya no usaban para que éstas fuesen entregadas a ONGs o recicladas.
[Tweet “Una tienda “ecoeficiente” sólo tiene sentido si implicamos a nuestros clientes al máximo”]
Como ves, las posibilidades para hacer de nuestro comercio un negocio más respetuoso con el entorno son diversas. Sólo es necesario tener claro la necesidad de avanzar hacia la economía verde y, por qué no, un poco de imaginación.
Imagen | FreeDigitalPhotos