Si eres autónomo, seguro que has escuchado hablar del término cartera de clientes.
Se trata de una herramienta muy útil que te permite almacenar y gestionar la información sobre todos tus clientes.
Es por ello por lo que cualquier trabajador por cuenta propia debería valorar la posibilidad de tener una, ya que no solo facilita la gestión de las personas a las que ofrece sus servicios, sino que también ayuda a ser más eficiente.
Hoy hablaremos de la importancia de mantener una cartera de clientes y te daremos algunas recomendaciones para que puedas gestionarla lo mejor posible.
Qué es una cartera de clientes
Una cartera de clientes es una base de datos que se usa para llevar un registro de los contactos, historial de compras, preferencias y cualquier otra información que pueda ser relevante para las relaciones comerciales.
De igual forma, sirve para conocer mejor a los clientes, personalizar la atención y ofrecer un producto o servicio de mayor calidad, así como segmentar el mercado y enfocar los esfuerzos de captación de manera más eficiente.
Tener una cartera de clientes completa y actualizada tiene muchas ventajas, entre las que se encuentran:
- Fortalece la relación con los clientes en la medida en que ayuda a conocer sus preferencias y necesidades.
- Ahorra tiempo y recursos al no tener que buscar información sobre cada uno de ellos de forma manual.
- Identifica las oportunidades de negocio al conocer el historial de compras y los patrones de consumo.
Consejos para gestionar una cartera de clientes cuando eres autónomo
Para los autónomos, la cartera de clientes es especialmente útil, ya que son ellos mismos quienes se encargan de administrar la mayoría de los aspectos de su negocio, incluida su relación con clientes.
Algunos consejos para gestionarla de manera eficiente son:
- Mantener un registro actualizado: es importante tener actualizados el nombre, teléfono, correo electrónico y dirección para contactar con los clientes siempre que sea necesario.
- Anotar datos relevantes: resulta útil registrar toda aquella información más allá de lo básico, porque podría servir para hacer recomendaciones u ofertas específicas, así como prestar atención a los detalles, algo que siempre se aprecia en los negocios.
Por ejemplo, si tu cliente menciona que no consume carne, elegir un buen restaurante vegano en la próxima comida de trabajo es un gesto que valorará.
- Segmentar la cartera: hay que hacerlo según diferentes criterios, como el volumen de compras, el perfil del cliente o el sector al que pertenece.
Esto ayuda a enfocar mejor los esfuerzos en aquellas personas que más aportan al negocio, además de dividir las estrategias de marketing y comunicación.
- Sacar partido de la tecnología: hay herramientas como softwares y aplicaciones que ayudan a gestionar la cartera de clientes.
Utilizan funciones como la automatización de tareas, generación de informes y la integración con otras aplicaciones que supone un ahorro de tiempo y una mayor eficiencia.
- Establecer una comunicación regular: es esencial mantener un contacto continuo con los clientes para construir una relación cercana y asegurarse de que están satisfechos con los productos o servicios.
No se trata de escribirles un WhatsApp a diario, pero sí usar canales como el correo electrónico, el teléfono o las redes sociales para compartir con ellos información sobre el sector, solicitarles feedback o enviarles una newsletter.
- Ofrecer promociones y descuentos especiales: es una excelente manera de fidelizar a los clientes frecuentes, ya que se sienten premiados y perciben que forman parte de un grupo exclusivo.
Una cartera de clientes bien gestionada es esencial para cualquier negocio, pero su valor es mayor, si cabe, para los autónomos.
Por eso, si formas parte de este colectivo es buena idea que empieces a trabajar en la tuya y que la mantengas actualizada.
Esto puede tener un impacto muy positivo en la relación profesional que tienes con cada una de estas personas, lo que repercutirá en los resultados de tu negocio.