El crowdlending es una nueva alternativa a los métodos tradicionales de financiación. La palabra viene de los términos crowd, “multitud” y lending, que se traduce como “prestar”. Así, el crowdlending viene siendo un mecanismo de financiación colectiva o financiación participativa que puede resultar muy útil para acceder a recursos financieros. Pero, ¿tenemos claro cómo funciona? Veamos.
¿Qué es?
El crowdlending consiste en la concesión de préstamos monetarios por parte de múltiples inversores. Esto se hace mediante plataformas digitales que ponen en contacto a quienes necesitan financiación con quienes buscan una rentabilidad y están dispuestos a aportar los recursos. No debe confundirse con el crowdfunding, en el que el dinero se da con carácter de donación o patrocinio.
Los préstamos otorgados a través de crowdlending pueden ser de dos tipos. El P2P, que es de persona a persona y el P2B o “person to business” que va dirigido a empresas o negocios. En el primer caso suelen ser importes que no superan los 10.000 €, mientras que en los P2B, las cantidades pueden ascender de forma considerable.
La financiación mediante crowdlending se regula con un contrato en el que se establece el precio, los tipos de interés, la duración, la garantía y las condiciones del préstamo. Todo esto se hace a través de la plataforma que funciona como intermediaria. El nivel de implicación legal dependerá de las partes involucradas.
Crowdlending frente a la financiación tradicional
El crowdlending es una alternativa que puede resultar muy interesante. El proceso suele ser mucho más fácil y accesible que la financiación a través de los bancos o instituciones financieras más tradicionales. Otorgar los préstamos se basa más en las decisiones individuales de los prestamistas que en los complejos requisitos de condiciones, riesgos y liquidez de los demandantes que exigen los bancos. Por esta razón, puede ser una excelente idea para obtener el dinero necesario para emprender. Aun así, antes de tomar cualquier decisión, se debe sopesar esta opción desde todas las perspectivas. Estos son los principales pros y contras.
Ventajas del crowdlending
Solicitar un préstamo a través del crowdlending ofrece muchas ventajas para la persona o empresa prestataria. Repasemos algunas de ellas:
- Los intereses son atractivos. Dependiendo de la finalidad y el riesgo del cliente, se pueden obtener intereses más bajos que con créditos tradicionales.
- Hay más posibilidades de obtener financiación. A diferencia de la banca, que suele exigir muchas condiciones que la mayoría no cumple, con el crowdlending el préstamo es más accesible.
- El proceso de solicitud es muy fácil. Ya que todo se hace de manera online, los requisitos y trámites para iniciar el proceso son más sencillos y rápidos. No hay papeleo y el dinero se puede obtener en cuestión de días.
- Las condiciones son flexibles. Los tiempos de devolución son menos rígidos y no hay cobros por amortización o pago adelantado de la deuda.
Desventajas del crowdlending
Como cualquier alternativa, el crowdlending también supone algunas desventajas que hay que tener en cuenta:
- Las opciones son escasas. En España las plataformas de crowdlending todavía son limitadas, a pesar de que esta modalidad está ya muy extendida en el resto de Europa. Habrá que investigar y hacer una búsqueda detallada para encontrar la opción adecuada según las necesidades.
- La fiscalidad puede complicarse. Ya que el auge de estos proyectos es relativamente reciente, suele haber dudas sobre las declaraciones de los fondos de crowdlending a Hacienda. Para evitar cualquier tipo de problema, te recomendamos que te informes en nuestro servicio de asesoría fiscal online.
- El respaldo y la seguridad son menores. A diferencia de los bancos que están muy legislados, el crowdfunding tiene menos respaldo. Hay que asegurarse de encontrar una plataforma que cumpla con una regulación institucional apropiada.
Con la revolución de la era digital se amplían las opciones. Financiarse a través del crowdlending puede ser una manera rápida y más sencilla de obtener liquidez para emprender, innovar o para llevar a cabo un nuevo proyecto.