¿Has oído alguna vez eso de workation? Es la combinación de dos palabras aparentemente contradictorias, work y vacation, pero condenadas a entenderse en el caso de muchos autónomos.
Para algunos, de hecho, más que un plan veraniego se ha convertido en una forma de vida que intenta armonizar el turismo con las obligaciones laborales. Así es como es como nacieron los colivings, espacios herederos del coworking en los que, además de escritorio, se comparte habitación, salón o cocina en una ciudad diferente.
Sin duda, una de las grandes ventajas de ser freelance es la de no tener que estar sujeto a un horario o a un lugar de trabajo. Y, aunque esto casi siempre acaba volviéndose en nuestra contra porque llevamos la oficina a cuestas todo el día, los colivers saben sacarle partido. Ellos, que solo necesitan conexión a internet para realizar sus tareas, apuestan por una vida más nómada, en la que es posible conocer mundo y avanzar como empresa al mismo tiempo.
¿Cómo surgieron los colivings?
Al igual que tantas otras ideas innovadoras, los colivings se crearon inicialmente en Silicon Valley. No obstante, la idea inicial era la de ofrecer alojamiento a emprendedores inmigrantes, absorbidos con sus proyectos y sin suficiente dinero como para alquilar una casa.
Poco a poco, los nómadas digitales comenzaron a demandar más este tipo de espacios, que pasaron a convertirse en lo que conocemos actualmente. Se trata de lugares de coworking, con habitaciones, cocina, aseos y comedor en los que sus habitantes pasan unas cuantas semanas o meses. Después, algunos vuelven a sus ciudades y otros alquilan un nuevo coliving en otra parte del mundo para continuar viajando.
Hoy en día, hay decenas de espacios workation o coliving en todo el mundo, principalmente en las zonas costeras. España es un buen ejemplo del gran reclamo de sol y playa. De hecho, de los 8 colivings que existen en nuestros país en estos momentos, 3 se encuentran en las Islas Canarias, otro en Mallorca, en Jávea, en Zahora y uno más en Barcelona. El restante se sitúan en Lobeira, un pequeño pueblo del interior en Galicia.
¿Cuánto cuesta vivir en un coliving?
Los precios de un coliving varían mucho dependiendo de la ubicación y de los servicios que se ofrezcan. En España, es posible hacer noche desde unos 30 euros. Sin embargo, en California es difícil encontrar un espacio por menos de 60 euros al día. En general, el coste suele ser menor que el de un hotel, pero más alto que el de un piso de alquiler compartido.
¿Cuáles son las ventajas?
Aunque vivir en un coliving no es una alternativa barata, hay que tener en cuenta que la mayor parte de estos espacios se sitúan en ubicaciones privilegiadas, con buenas vistas y multitud de servicios. La principal ventaja de adoptar esta forma vida indefinidamente o solo durante las vacaciones es que te permite conocer mundo sin necesidad de dejar de lado tu empresa.
Además, para muchos autónomos que trabajan desde casa, convertirse en colivers es un modo de liberarse, romper con su soledad y mejorar las relaciones sociales. En este sentido, supone una alternativa perfecta para hacer contactos con otros profesionales de todo el mundo, que pueden ser un impulso a la hora de dar el salto al negocio internacional.
Otro de los beneficios del coliving es que puede ayudarte a mejorar los idiomas. El hecho de estar en un país extranjero, sin nadie conocido y con la necesidad de establecer relaciones, te obliga más que nunca a adaptarte a otra lengua y forma de vida.
Sin embargo, para que la experiencia sea buena, es imprescindible lograr la armonía entre el trabajo y la vida personal. Una tarea complicada cuando no hay líneas divisorias de por medio. Y tú, ¿crees que podrías hacerlo?