En 2015 el número de autónomos creció aproximadamente la mitad que en 2014, a pesar de que la situación macroeconómica se presentaba más favorable. La Federación de Organizaciones de Profesionales, Autónomos y Emprendedores (OPA) calcula que entre enero y noviembre del pasado año, España ganó 131 nuevos trabajadores por cuenta propia cada día. Una cifra que contrasta con la de 2014, cuando se sumaban 227 autónomos diarios.
La asociación apunta que una de las principales causas del escaso crecimiento es la falta de financiación. Hay que tener en cuenta que este es uno de los colectivos con más dificultes para acceder al crédito bancario, debido a la exigencia de avales y a un patrimonio personal muy limitado. También resulta más costoso conseguir financiación de inversores privados o business angels, de modo que conseguir liquidez para hacer frente a los gastos supone toda una odisea.
A esta problemática hay que añadir la baja demanda interna. Y es que, aunque la situación macroeconómica ha mejorado, un estudio realizado por la OCU el pasado mes de septiembre afirmaba que un 46% de los hogares españoles atraviesa dificultades económicas, mientras que en 2013 este porcentaje era de solo un 13%. Es decir que la capacidad de gasto es hoy menor que la de hace unos años y, por tanto, las pymes y autónomos que trabajan en nuestras fronteras tienen mayores dificultades para crecer y consolidarse.
Diferencias regionales
Dejando a un lado estas complicaciones que encuentran los autónomos, el estudio de la OPA también señala que la situación a lo largo del año fue muy distinta en cada comunidad autónoma. Por ejemplo, entre enero y noviembre de 2015 se perdieron 431 profesionales por cuenta propia en Castilla y León, 139 en Asturias y 42 en Galicia. No obstante, otras regiones experimentaron un gran crecimiento. La principal fue Andalucía, donde se registraron 10.213 nuevas altas en el RETA, seguida por Cataluña (6.977) y Madrid (5.845).
Motivos para el optimismo
Aunque el escaso crecimiento del número de autónomos es una mala noticia para el sector, el final de 2015 trajo también algunos otros datos positivos. A lo largo de la legislatura pasada, los autónomos crearon 238.000 empleos netos, o lo que es lo mismo, 2 de cada 3 puestos trabajo de los últimos 4 años. Así lo indica un informe de la Federación de Asociaciones de Autónomos (ATA), que también señala que la mitad de los trabajadores por cuenta propia tiene asalariados a su cargo.
Pero esta no es la única razón para el optimismo. Según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, hasta el 30 de septiembre del pasado año el 56% de los trabajadores por cuenta propia estaban dados de alta desde hacía más de 5 años. Es decir, que habían logrado continuar con su actividad y pagar las cuotas correspondientes, sobreviviendo así a la crisis económica.
Eso sí, es cierto que esta cifra no se reparte de igual manera ni entre todas las personas, ni entre todos los territorios. La mayor parte son hombres, adultos maduros, españoles y trabajadores del campo, principalmente en comunidades como Navarra, Aragón, La Rioja y Castilla y León.
¿Y el futuro?
Para este 2016, el reto es mejorar no solo el crecimiento neto de autónomos y microempresas, sino también su consolidación. En este sentido, los 4 partidos con mayor representación en el Congreso (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos), proponían diversas medidas en sus programas electorales. Entre ellas, una de las más populares es la puesta en marcha de la cuota progresiva a la Seguridad Social.
Esta histórica reivindicación en el sector permitiría que los profesionales pagasen una tasa mensual en función de los ingresos que generan, tal y como ocurre en otros países europeos o en el caso de los trabajadores por cuenta ajena. Sin duda, una forma perfecta de fomentar el emprendimiento y fortalecer los negocios. ¿Se cumplirán las promesas?