Han transcurrido ya algo más de 3 años desde que a final de mayo de 2008 se alcanzase el máximo histórico en el número de autónomos, 3.409.008 personas de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social.
La llegada de la crisis supuso un duro golpe para el colectivo de autónomos en forma de disminución de ventas, mayores dificultades para cobrar y de acceso al crédito, especialmente a corto plazo.
Ante la falta de viabilidad económica y/o financiera de sus negocios, numerosos autónomos se vieron obligados a cerrar y la inmensa mayoría vieron sensiblemente reducidos sus ingresos y ganancias, quedando en algunos casos en situaciones límite que aguantan ante la falta de alternativas que ofrece el mercado laboral.
Recientemente hemos actualizado con datos del primer semestre de 2011 el artículo “Radiografía del Autónomo en España: evolución y características”, lo que nos ha permitido analizar cómo ha afectado la crisis al colectivo de autónomos, cuyas principales conclusiones se recogen a continuación:
- Número de autónómos: desde el inicio de la crisis el número total de autónomos se ha reducido en un 9 %, lo que supone algo más de 300.000 personas. La caída se concentró en 2008 y 2009, habiéndose estabilizado la cifra de autónomos alrededor de los 3.100.000 en los últimos meses, cerca del nivel previo a la burbuja inmobiliaria.
Aunque en realidad son muchos más los autónomos que se han visto obligados a cerrar, del orden de 600.000 personas, sólo que se han visto parcialmente compensados por los nuevos autónomos que se han dado de alta en estos últimos tres años, en su gran mayoría en el sector servicios.
- Género: La crisis ha golpeado con mayor dureza a los hombres por su vinculación a los sectores que más la han sufrido, como son la construcción pero también la agricultura y la industria. Entre junio 2008 y junio de 2011 el número de hombres dados de alta como autónomos se ha reducido un 10,8% mientras que el de las mujeres sólo lo ha hecho un 4,5%.
- Distribución sectorial: Como es lógico el sector de la construcción ha sido el más afectado con una caída del 26,1% en el número de autónomos. Pero también han tenido un comportamiento muy negativo el sector de la agricultura (-15%), el transporte y la logística (-13,9%), la industria manufacturera (-13,1%) y el comercio (-12,4%).
Los nuevos autónomos surgidos en estos años de crisis, que en muchos casos optan por el autoempleo ante la imposibilidad encontrar un empleo por cuenta ajena, se han focalizado en el sector servicios y en concreto en actividades educativas, sanitarias y de servicios sociales, información y comunicación, profesionales técnicos y científicos, finanzas y seguros, hostelería y actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento.
Pero está todavía por ver que estos nuevos autónomos tengan la capacidad de crear el empleo que aportaban los que desaparecieron. ¡Esperemos que lo consigan pronto!
- Distribución Territorial: Las Comunidades Autónomas en las que el colectivo de autónomos más ha sufrido la crisis son la Comunidad Valenciana (-11,85%) y la Región de Murcia (-12,96%). También son reseñables los casos de Cataluña (-9,78%), Aragón (-9,93%) y Castilla La Mancha (-9,93%). Por el contrario las Comunidades menos afectadas, aparte de Ceuta (+1,96%) y Melilla (+5,97%), donde se ha registrado un crecimiento en el número de autónomos, han sido Extremadura (-4,28), País Vasco (-6,26%) y Asturias (-6,79%).
- Inmigrantes: Los autónomos extranjeros se han reducido un 12,56 % en 3 años. Se observa un descenso casi generalizado en todas las nacionalidades, especialmente entre los rumanos con un 53,8%. Por ello cobra más valor el crecimiento del 56% que han experimentado los autónomos chinos, convirtiéndose ya con 35.167 personas en la comunidad extranjera con mayor número de autónomos en España.
En fin, toca tener paciencia y arrimar el hombro porque las perspectivas no son especialmente buenas, cada vez más expertos hablan de que la crisis puede prolongarse dos o tres años más. Esperemos que por lo menos la crisis no vaya a peor y aunque no se recupere el nivel de actividad económica de hace tres años, no decrezca más, se mantenga el número de autónomos y poco a poco éstos logren crear nuevos puestos de trabajo.