Como autónomo, es posible que necesites viajar para prestar tus servicios a clientes o para cerrar alguna venta.
¿Puedes desgravar esas dietas? Sí, siempre y cuando cumplas una serie de requisitos.
Además, es importante que conozcas el procedimiento para poder incluirlas correctamente en la factura.
Te contamos cuáles son los requisitos que establece la Agencia Tributaria para las dietas de los autónomos, cómo incluirlas y los problemas que puedes tener si no lo haces correctamente.
Requisitos para poder deducir las dietas como autónomo
Para que puedas deducir tus dietas correctamente, debes cumplir con los requisitos que establece la Agencia Tributaria.
Relación directa con tu actividad
Las dietas que quieras deducir como autónomo deben estar relacionadas con tu actividad económica sí o sí.
Es decir, deben haberse producido en el contexto de tu trabajo como autónomo y ser necesarias para completar dicha actividad económica.
Acreditación del gasto
También debes acreditar el gasto mediante una factura o ticket que contenga información suficiente sobre el mismo, como la fecha, el importe y el concepto del gasto.
Además, es necesario que el pago se haya efectuado de forma telemática (con tarjeta o transferencia bancaria) para poder cotejarlo correctamente.
No exceder el límite establecido
La deducción de las dietas está limitada a un determinado importe establecido por la Agencia Tributaria.
Dentro del territorio nacional:
- Máximo de 26,67 euros al día para las comidas.
- Máximo de 53,67 euros al día por pernoctar fuera de tu localidad de origen.
Fuera de España:
- Máximo de 48,08 euros al día para las comidas.
- Máximo de 91,35 euros al día por pernoctar.
¿Cómo incluir tus dietas en la factura?
Debes añadir las dietas en lo que conocemos como gastos suplidos.
En este caso es necesario contar con el visto bueno del cliente al que vas a visitar (y facturar), ya que tendrás que pedir las facturas de las dietas a su nombre.
Tú como autónomo adelantarás el pago de esas facturas para posteriormente repercutirlas en la factura que emitas por los servicios prestados.
Con este ejemplo práctico de dietas en la factura te quedará un poco más claro:
Imagina que eres consultor y te dedicas a viajar a diferentes ciudades para impartir conferencias.
Recibes una propuesta de Barcelona para dar una conferencia por un total de 1.000 euros (IVA incluido).
Durante el viaje incurres en gastos de transporte y alojamiento por un total de 300 euros (sin IVA).
La factura quedaría así:
- Conferencia en Barcelona = 1.000 euros.
- Suplidos = 300 euros.
- Total a cobrar = 1.300 euros.
De esta manera, no tendrás gastos deducibles a tu nombre y contabilizarás correctamente las dietas.
Los errores con las dietas pueden derivar en recargos y sanciones de entre el 50 % y el 150 % del importe que no ha sido correctamente justificado.
Por eso, te recomendamos elegir una buena gestoría online para autónomos que revise y valide de forma rápida y eficaz todos estos detalles.