A diario realizas negocios con empresas sin conocer la liquidez o el estado financiero de la misma. Te guías por la información que te ha facilitado la propia empresa pero ¿qué ocurre si no es oro todo lo que reluce? Podrías estar haciendo negocios con una empresa con deudas, que se encuentra registrada en el listado de morosos, pero si no tienes acceso a esta información será difícil que lo sepas. Esta información puede salvar a tu empresa de un impago que le lleve a la quiebra, por lo que no deberías pasarlo por alto.
Las condiciones para que una empresa o profesional autónomo estén incluidos en un registro de morosos aparecen reflejadas en el artículo 29 de la Ley Orgánica 15/1999. Pasa por que la empresa sea reincidente, quiere decir que tiene una deuda impagada que haya sido vencida y exigible. Para ello, se le ha debido realizar un requerimiento previo de pago a la persona responsable de la deuda. Y, por último, que el acreedor confirme que todos los requisitos anteriores se hayan cumplido para que se proceda al registro en el fichero.
Ventajas de disponer de una lista de morosos actualizada
Conocer a los proveedores con los que tu empresa se relaciona te ahorrará muchos quebraderos de cabezas. Del mismo modo, disponer de la información actualizada de las empresas que están registradas en el listado de morosos debería ser igual de importante que el control de tus propias finanzas, pues hacer negocios con alguna de estas empresas puede poner en peligro la existencia de la tuya. Los beneficios de tener esta información son:
Conocer con quién estás haciendo negocios realmente. Accediendo a un registro de morosos podrás conocer la deuda total que tiene las empresas registradas. Del mismo modo, podrás saber la fecha de registro del último impago.
Disponer de la información de una empresa determinada a lo largo del tiempo con respecto a sus situaciones de impagos. Lo que te permitirá hacer evolución de la situación para conocer si mejora o, en caso contrario, es reincidente y por tanto presenta un considerable riesgo comercial o de impago.
Conocer si tu empresa está inscrita en el listado de morosos. Esta situación puede complicar el acceso de tu empresa a financiación bancaria, además de otras necesidades como dar de alta una línea de internet, electricidad o agua, entre otros, para tu local. En cualquier caso, antes de aparecer en este listado dispones de 90 días para hacer frente a la deuda.
La morosidad, conocida en España como una de las lacras para profesionales autónomos, supone una de las principales barreras para el desarrollo de la pyme. Al mismo tiempo, son estas empresas las que copan el tejido empresarial de nuestro país y lo hace evolucionar. Según datos del Ministerio de Empleo, en el primer semestre de 2015 los autónomos han sido los principales generadores de empleo, con cifras como 403 puestos de trabajo creados al día. Con este panorama, los próximos pasos deberían ir encaminados hacia unas normativas sancionadoras para todas las empresas que incumplan sus pagos en los periodos establecidos.