El modelo bancario español está cambiando. En los últimos, años las entidades se enfrentan a importantes transformaciones estructurales, pero también se observan reformas en el modo de operar.
Las demandas de los consumidores y la generalización de Internet han impulsado un modelo tecnológico y social, que presta más atención a las personas. La banca tradicional deja espacio ahora a tendencias como estas:
Crowdlending o banca P2P
El crowdlending es un modelo de financiación alternativa que pone en contacto a inversores particulares con personas y empresas que necesitan un préstamo. Esto se lleva a cabo a través de plataformas web, como por ejemplo, Comunitae. Gracias a internet, el número de intermediarios disminuye, desaparece el banco como tal, y se produce una colaboración directa entre los usuarios. La plataforma recibe a cambio una comisión, pero aun así los intereses a los que deben hacer frente los beneficiarios son inferiores a los del sistema tradicional.
Este modelo ya está consolidado en países como Reino Unido y Estados Unidos. En España, sin embargo, es una alternativa todavía incipiente, aunque se calcula que en 2014 se prestaron a través de estas plataformas unos 20 millones de euros.
Banca ética y social
En la banca tradicional, los ahorradores no tienen poder de decisión acerca de las inversiones que las entidades realizan con su dinero, de modo que es posible que se dedique a financiar la compra de armas, el tabaco, la prostitución o cualquier otro producto que suponga un beneficio máximo. Para evitarlo, la banca ética y social destierra este tipo de proyectos e invierte en otros como el comercio justo o la educación. Es decir, aspectos que generen un impacto positivo en la sociedad y que no reciben financiación por parte de las entidades tradicionales debido a su escasa rentabilidad económica.
Una de las características principales de este sector es la transparencia. Los bancos éticos cuentan con información accesible acerca de los proyectos en los que invierten, algo que refuerza la credibilidad en sus ahorradores. Hoy en día, este tipo de entidades ya son muy numerosas en todo el mundo, aunque la más conocida es Triodos Bank.
Family Bankers: banca mediante agentes, sin oficinas
Este tipo de entidad combina los dos aspectos que han revolucionado el sector en los últimos años: la tecnología y la atención a las personas. Se trata de un banco multicanal, al que los usuarios pueden tener en acceso en cualquier momento y desde cualquier lugar a través del teléfono, el ordenador o los dispositivos móviles.
En este caso, no hay oficinas físicas, pero sí existe un contacto personal con la entidad. Y es que los clientes, cuentan con un consultor de banca personal, que los asesora a la hora de gestionar y planificar el dinero. Sin duda, este es el principal valor de este modelo bancario. Los asesores son siempre los mismos para cada ahorrador, de modo que conocen en profundidad las exigencias y necesidades de cada usuario y pueden hacer recomendaciones más acertadas. Aquí puedes consultar la opinión sobre Banco Mediolanum y su estrategia ‘sin oficinas’, que es la entidad más reconocida en este campo.
Banca exclusivamente online
En los últimos años, el uso de la banca online ha crecido entre un 70% y un 80%, según Online Business School. Los horarios de las oficinas físicas ya no se adaptan a los ahorradores actuales, que buscan la comodidad de poder operar de desde casa con su dinero, sin importar la hora ni el día. Por eso, han nacido entidades virtuales como EVO Banco o ING Direct, que se adaptan a las nuevas necesidad de los consumidores y rompen las barreras físicas potenciando los canales online.