Los transportistas autónomos que facturen menos de 250.000 euros podrán continuar tributando en módulos a partir del próximo año. Aunque inicialmente la Reforma Fiscal para 2016 preveía dejar fuera del Régimen de Estimación Objetiva a un gran número de trabajadores por cuenta propia, finalmente el Ministerio de Hacienda ha decidido finalmente aumentar los límites de facturación anual que permiten acogerse a este sistema. En el caso de los autónomos, de los 150.000 a los 250.000 euros. Para las empresas la cifra aumenta de 75.000 a 125.000 euros.
Con esta medida, se calcula que permanecerán en estimación objetiva más de 100.000 transportistas autónomos que deberían haber migrado al régimen general de IVA si la Reforma Fiscal se desarrollase tal y como estaba prevista. Una decisión que celebran la mayoría de los profesionales, ya que afrontar ese cambio de sistema de tributación habría costado unos 15.000 euros de media, según la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
Condicionantes especiales para los transportistas
A mediados de 2014, el anuncio del Gobierno de poner fin a los módulos para los autónomos del transporte creó un gran revuelo en el sector. Mientras que algunas de las principales empresas transportistas pedían que se acabase con el Régimen de Estimación Objetiva por considerarlo un foco de fraude fiscal, pymes y autónomos hacían hincapié en que esa iniciativa era contraproducente y supondría la desaparición de miles de negocios.
La principal reivindicación para aumentar el límite de facturación establecido y mantener los módulos es que los costes directos de explotación de un vehículo son muy elevados. Esto implica que muchos autónomos tengan una facturación de facto que no se corresponde con el rendimiento neto real. Hay que tener en cuenta que en la mayor parte de los casos la factura incluye el coste del carburante y eso supone un 40% aproximadamente.
Más allá de los costes de explotación, otros condicionantes especiales de este sector son el alto nivel de subcontratación para la distribución de grandes empresas y una elevada presencia de Trabajadores Autónomos Dependientes (TRADE).
¿Por qué la tributación por módulos?
Los autónomos o las pymes que tributan en el régimen de estimación objetiva (módulos) no necesitan llevar una contabilidad rigurosa de sus ingresos y gastos. El objetivo es facilitar el cumplimiento tributario en aquellas actividades que generan una gran número de transacciones y que en la mayor parte de los casos no requieren emisión de factura.
Entre los sectores que pueden acogerse al sistema de módulos, además del transporte, encontramos la pesca, la agricultura y la ganadería, el comercio minorista, la hostelería, la construcción o la industria. Para cada uno de ellos se determina una cuantía a pagar trimestralmente, que varía en función del lugar donde se desarrolle la actividad, el número de personas contratadas o el rendimiento neto, entre otros aspectos. Además, los autónomos que tributan en módulos deben formar parte obligatoriamente del régimen simplificado de IVA.
La principal diferencia de los módulos con el régimen de estimación directa normal y el régimen de estimación directa simplificada es que no requiere presentar con exactitud los ingresos obtenidos. Esto puede aumentar el riesgo de practicar economía sumergida y fraude fiscal. De ahí, que con el paso del tiempo se estén llevando a cabo iniciativas que endurecen los criterios para tributar de este modo. En el caso del transporte, ya en el año 2012 se estableció una rebaja del límite de facturación a los 300.000 euros anuales, que ahora se quedará en 250.000 euros.