Hoy queremos darle una vuelta de tuerca a San Valentín para celebrarlo de una manera particular pero con el tratamiento que merece. Veréis. En Infoautónomos hemos visto en la cita de mañana la mejor ocasión para contar lo que nos enamora del trabajo autónomo y demostrar el amor a nuestro trabajo.
Este artículo es una llamada de acción para aquellos que quieren hacerse autónomo y un reconocimientos a ese 62% autónomos que afirma que le gustaría seguir trabajando por cuenta propia el resto de su vida profesional; a esas personas emprendedoras para las que su trabajo fue un amor a primera vista, un auténtico flechazo, un lanzarse a la piscina. Los autónomos que cuidan con mimo ese amor a su negocio, que a veces ríen y otras muchas lloran, que dan el 100% y reciben un 20%, que pelean y se reconcilian.
Y es que la relación de un autónomo con su trabajo es lo más parecido al amor en todas sus formas: amor romántico, amor (casi) eterno, amor-odio o un amor de verano.
El trabajo por cuenta propia entendido como única salida al desempleo, como un rey puesto a rey muerto o una mora que quita la mancha de otra es un amor abocado al fracaso. Por eso te recomendamos que si emprendes sea con el ánimo que ello requiere, con ganas y sin miedo, e interiorizando las ventajas de tu condición. Ventajas que, dicho con el sentido de la cita de mañana, son esos encantos que nos enamoran cada día.
Porque somos motor de empleo
Este es probablemente uno de los argumentos que más nos gusta. Saber que contribuimos a la creación de empleo es una sensación reconfortante. Y es que el empleo autónomo representa el 16% del total de empleo en España en 2018, según el informe del Banco de España apoyado en la EPA del cuarto trimestre de 2018. Además, se estima que los autónomos representan entre el 15 y el 18% del PIB en España.
El autónomo, aunque a menor ritmo, también crea empleo por cuenta ajena. En 2018 los autónomos, personas físicas, crearon 887.093 empleos asalariados, según Seguridad Social y ATA. Y en 2019, el empleo por cuenta ajena generado por autónomos ha crecido a un ritmo del 0,7%.
Porque puedes ser tu propio jefe
No hay nada más romántico, en el sentido genuino de la palabra, que emprender nuestro viaje en solitario afrontando con valentía lo que el destino nos depara. Ser dueños de nuestros propios actos y disponer de nuestros recursos nos encandila.
Y es que dejar de depender de responsables en Administraciones y empresas es a veces, y con respeto a ellos, el fin de una relación tormentosa. Pero cuidado, tampoco es cuestión de que hagas y deshagas sin control. Ahora la responsabilidad es exclusivamente tuya.
Porque puedes trabajar desde casa
Ganarnos la vida como trabajador autónomo sin movernos de casa es un buen plan. Cada vez más autónomos optamos por afectar un espacio de la casa a la actividad que desarrollamos. Esto nos permite conciliar nuestra vida personal y nuestra vida profesional, compartir el amor a nuestra familia y amigos con el amor a nuestro negocio a la par que nos ahorramos costes por el alquiler de un local.
Porque es un modelo flexible, sin horarios
Somos autónomos las 24 horas del día, sin horarios y entregándonos por completo, sí, pero, ¿no es ese el secreto del éxito de una relación? Además todo esto tiene sus ventajas; al llegar al trabajo no tenemos que firmar el control de presencia, si la niña se pone enferma podemos escaparnos al colegio o no necesitamos quien nos apruebe vacaciones. Es decir, tenemos la libertad de alinear el trabajo con nuestra forma de vida. Y eso es algo que nos engancha.
Porque el trabajo autónomo no requiere inversión inicial
Esta es otra de las razones por las que muchos emprendedores nos enamoramos a primera vista y nos comprometemos a ser autónomo. Comenzar un proyecto como trabajador por cuenta propia no conlleva una gran inversión como en el caso de las sociedades que exige un capital previo y tiene asociado gastos de constitución. Eso sí, en el momento en que como autónomo nos “casamos” con ese proyecto lo hacemos en situación de bienes gananciales.
Porque el trabajo autónomo enriquece
Y no es únicamente por una cuestión de ingresos. Ser autónomo es enriquecerse de los valores más genuinos del trabajo por cuenta propia: lucha, tesón, superación, creatividad, iniciativa, compromiso, independencia, confianza y así, una larga lista de cualidades que solo pueden beneficiarnos.
Porque puedes llegar muy lejos: diversificación de productos, servicios y clientes
Este motivo está estrechamente ligado al punto anterior. Las posibilidades de desarrollar una actividad por cuenta propia son muchas y pasan por diferentes ámbitos: el que hay en torno a nuestro producto o servicio, nuestros clientes y, más ampliamente, al mercado. Este es un “amor” con el que podemos traspasar fronteras (internacionalización del negocio) y conseguir una amplia cartera de clientes que caerán rendidos a las bondades de nuestro producto.
Porque hay bonificaciones e incentivos en la cuota de autónomos
¿Quién no le pone ojitos a las opciones de ahorro en la cuota de autónomos? Es uno de los principales atractivos para nuevos autónomos que disfrutan de las bonificaciones durante un periodo de tiempo, que en el caso de la tarifa plana dura dos años. Después el amor se acaba para muchos autónomos pero no precisamente de tanto usarlo.
Porque tienes derecho a reducción del 20% en el IRPF por inicio de actividad
Ser nuevo autónomo tiene una ventaja fiscal si no capaz de enamorar a quienes se planteen iniciar una actividad económica, sí de seducirlos para ello. Nos referimos a la reducción del rendimiento neto (ingresos – gastos) cuando este es positivo en un 20%. ¿Te engancha lo suficiente?
Porque puedes hacer tu sueño realidad
Con independencia de los argumentos fiscales decíamos al inicio que ser autónomo es lo más parecido al amor en todas sus formas. Si tienes un proyecto en mente, tienes dos opciones vivirlo como un amor platónico, imposible, o hacerlo realidad. No te quedes con las ganas de saber lo que te puede llegar a reportar ese proyecto. Nada puede sustituir a la experiencia. ¿Te lo vas a perder?