En la España de la crisis, el número de emprendedores se multiplica año tras año. Sin embargo, más que las ganas, han sido la falta de empleo y alternativas las que han empujado a muchos a iniciar su propia actividad. De hecho, los datos confirman que el emprendimiento se ha convertido en un refugio contra el paro. El problema es que para que la aventura empresarial funcione de verdad hace falta tener madera de empresario.
Algunas estimaciones de sindicatos y organizaciones de autónomos señalan que entre el 60 y el 70 por ciento de los emprendedores abandona su actividad tan solo 2 años después de haberla comenzado. ¿Por qué? Entre otras cosas, por la falta de un buen plan de negocio, de una buena idea o, simplemente, por la falta de ganas. En definitiva, porque detrás del proyecto no existe una cultura emprendedora.
¿Quién puede ser empresario?
Hay quienes aseguran que cualquiera puede crear su propio negocio y, en parte, es verdad. Todo el mundo puede aprender a ser emprendedor. Pero para eso hace falta, como mínimo, cumplir 3 requisitos:
- Tener ganas e ilusión de trabajar por cuenta propia.
- Estar dispuesto a formarse constantemente.
- Saber afrontar las caídas y los fracasos.
¿Cuáles son las habilidades de un buen emprendedor?
Para saber si tienes madera de empresario, solo tienes que jugar al test y averiguarlo. Pero además, te vamos a explicar qué es lo que diferencia a un buen emprendedor de otro que no lo es en realidad. ¡Apunta!
Y tú, ¿en qué columna estás? Piensa que si de verdad quieres, puedes lograr todo lo que te propongas. El entusiasmo, la ilusión y la perseverancia te impulsarán a llegar tan lejos como quieras.