Corría el año 2005 cuando dos profesores universitarios, W. Chan Kim y Renee A. Mauborgne, decidieron publicar un libro que revolucionaría el entorno empresarial. Lo llamaron Blue Ocean Strategy, la estrategia del océano azul.
¿En qué consiste esta estrategia? ¿Es aplicable en el competitivo entorno actual? ¿Cómo sacarle el máximo provecho en los negocios?
Sigue leyendo, te daremos todas las claves.
¿Qué es la estrategia del océano azul?
El océano azul representa las partes del mercado que aún no han sido exploradas y que suponen una ventana para nuevas oportunidades de negocio.
El pilar de esta estrategia es la creatividad y la innovación. Tan sencillo y tan complejo como eso.
Y lo mejor. Esas nuevas oportunidades son zonas sin explorar carentes de competencia en las que podrás implementar estrategias de precios agresivas mejorando el resultado de tu empresa.
¿Cuánto pagarías por descubrir una porción del mercado hasta ahora inexplorada? Esto es lo que promete el océano azul.
Océano rojo y océano azul
En el libro Blue Ocean Strategy también abordan el concepto de océano rojo, ese símil representa al mercado actual, un lugar con feroz competencia en el que las empresas buscan captar su pequeña porción mediante distintas estrategias empresariales (generalmente basadas en la reducción de precios).
Entrar en el océano azul equivale a adentrarse en alta mar en busca de una isla desierta. A ciegas. Sin equipos de navegación. Con un bote y dos remos. Desconoces el rumbo, no sabes lo que te deparará el camino. El océano azul es un espacio incierto, pero con grandes oportunidades.
Ventajas y desventajas de ambos océanos
La estrategia del océano azul abre la mente del emprendedor. Le obliga a salir de su zona de confort, a pensar en grande dejando los miedos a un lado. La parte negativa es que esa persecución en mar abierto puede derivar en falta de foco y frustración, de ahí que la mayoría de oportunidades surjan a partir de los océanos rojos.
El océano rojo tiene fecha de caducidad, es lo conocido. Si formas parte de este océano, tendrás que competir cada vez con más competidores que entrarán al mercado hasta que deje de ser rentable. Tendrás que marcar una agresiva estrategia basada en precios. Es un modelo cierto y conocido, pero cada vez menos rentable.
Un gran ejemplo de océano azul
El Cirque du Soleil es uno de los casos más claros de éxito. Comenzó su andadura en la década de los 70 con un puñado de artistas callejeros. La empresa experimentó serias dificultades financieras durante sus primeros años de vida. Pero sus líneas maestras se mantuvieron firmes: creatividad, espectáculo y pasión.
Podían haber recurrido a lo que funcionaba por aquel entonces, el océano rojo, pero apostaron por romper moldes adentrándose en un incierto océano azul.
Esta valentía e innovación hizo que la empresa despegara una década después marcando una barrera inexpugnable para sus competidores. Hoy es la mayor productora de teatro del mundo.
Dentro del océano rojo del circo tradicional, Cirque du Soleil supo encontrar y explotar su propio océano azul.
¿Cómo aprovechar la Blue Ocean Strategy en tu negocio?
Muchos emprendedores noveles tratan de encontrar la idea de negocio perfecta, su particular océano azul, pero, tal y como indican los autores de Blue Ocean Strategy, la mayoría de océanos azules surgen a partir de los océanos rojos, de mercados o negocios ya establecidos.
Curiosamente, los emprendedores ya consolidados están cegados en su propio océano rojo, no ven más allá que un mar encarnado cuyas oportunidades son demasiado limitadas.
Sal del mar rojo
Es ley de mercado. Si un sector es rentable, recibirá la visita de competidores hasta que “colapse” y deje de serlo.
Ve un paso más allá. ¿Cómo y dónde puedes agregar valor?
El océano azul es sinónimo de oportunidades, crecimiento y motivación. Ahí fuera hay miles de problemas que resolver, miles de oportunidades dispuestas a ser satisfechas. Sé valiente. Adéntrate en él y no te olvides de la importancia de una buena formación online.