¿Has emitido, alguna vez, una factura con algún error subsanable?
Puede que tú, como trabajador por cuenta propia, también te hayas encontrado, en más de una ocasión, con una factura que había que corregir.
Sin embargo, esto nada tiene que ver con aquellas facturas que no son válidas.
Te vamos a explicar qué son las facturas falsas, cómo detectarlas y las sanciones que se pueden aplicar.
¿Qué son las facturas falsas?
Las facturas falsas son aquellas que no son reales y, por lo tanto, no reflejan una transacción real de venta de bienes o servicios.
El fin último de este tipo de facturas suele ser fraudulento, con el objetivo de inflar un gasto u obtener un determinado beneficio, como puede ser conseguir una ayuda o subvención que esté ofreciendo el Estado.
Como puedes darte cuenta, esto es un delito sancionable.
¿Cómo detectar una factura falsa?
¿Puedes detectar tú una factura falsa?
En ocasiones, pueden pasarse por alto, no obstante, existen algunos datos e información que pueden hacer saltar las alarmas.
Un ejemplo son los datos.
Si estos se encuentran incompletos –es decir, falta el número de factura, el importe total con el desglose del IVA, no aparecen detallados los productos o servicios– es muy posible que estés ante una factura falsa.
Pero hay otros detalles:
- La numeración de las facturas no es correlativa y parece manipulada.
- La descripción de los productos ni está detallada ni es coherente.
- Las facturas contienen importes demasiado elevados.
Asimismo, en el caso de sospechar de una factura falsa, es importante investigar si el profesional que la ha emitido se encuentra registrado en el censo de empresarios.
También, es algo revelador si una empresa, por ejemplo, de software, emite una factura por haber realizado servicios de construcción.
Esto es un indicativo de posible falsedad.
¿Cómo detecta Hacienda una factura falsa?
Ahora que sabes qué son las facturas falsas, debes saber que si no las detectas tú, es muy probable que sí lo haga Hacienda, por ejemplo, cruzando los datos.
Si una empresa declara una factura, pero otra no, esto llamará la atención y se investigará si ha habido alguna acción fraudulenta que será correspondientemente sancionada.
Asimismo, en el momento de realizar una inspección también se pueden encontrar las facturas falsas que se hayan emitido.
Durante este tipo de visitas se suelen solicitar documentos e información adicional, sobre todo si hay indicios de fraude en la emisión de las facturas.
Igualmente, la IA también es una gran ayuda para Hacienda, dado que gracias a ella puede detectar patrones que alerten de la presencia de emisión de facturas falsas.
Sanciones que se pueden aplicar
Las sanciones que se aplican en el caso de las facturas falsas se recogen en la Ley General Tributaria.
En el artículo 201 se concreta lo siguiente:
- Multa del 1 % del importe de las operaciones por facturar de manera indebida.
- Multa de 300 euros por cada operación que no se pueda justificar con documentos.
- Multa del 75 % del importe facturado por sospecha de falsedad.
Ejemplos típicos de emisión de facturas falsas
Algunos ejemplos de facturas falsas tienen que ver con añadir más gastos a la empresa para poder deducirlos.
Sin embargo, en ocasiones hay que mentir en los conceptos o modificarlos, de tal forma, que puedan resultar genéricos y Hacienda no sepa muy bien a qué se pueden referir.
Esto, en una inspección, puede ser bastante problemático, ya que puede que no tengas cómo justificar que dichos gastos se relacionan con tu actividad.
Otro ejemplo típico de facturación falsa tiene que ver con la indemnización que se puede percibir por un seguro contratado para el inmueble destinado al desarrollo de la actividad profesional.
El objetivo es aumentar el importe para que el dinero que dé el seguro sea mayor.
Así, en el caso de pintar o hacer alguna reforma, al solicitar la factura se puede pedir que se infle el precio.
Ahora bien, corres el riesgo de enfrentarte a serios problemas.
¿A qué problemas te enfrentas como autónomo?
Las facturas falsas son un delito, por lo que hay varios problemas a los que te puedes enfrentar.
Uno de ellos es que te arriesgas a que en una inspección salgan a la luz todas estas facturas, y que acabes pagando una cuantiosa sanción que haga que no te hayan salido a cuenta todas esas facturas falsas.
No obstante, también esta actitud puede acabar dañando tu reputación como profesional por cuenta propia, provocando que los clientes disminuyan, lo que tendrá un impacto en tus ganancias.
Por lo tanto, lo recomendable es que se hagan siempre las cosas bien y se pida ayuda en caso de tener dudas, para una mayor tranquilidad.