Finales de diciembre… ¿Ya? Nos cuesta creer que hayan pasado 12 meses desde que comenzó este 2015. Ahora llega el temido momento de hacer balance y preguntarnos cuántas de nuestras metas hemos alcanzado. ¿Qué hicimos mal? ¿Qué logramos? Este ataque de sinceridad con nosotros mismos nos ayudará a plantearnos nuevos propósitos y a empezar 2016 con mejor pie. Pero, más allá de lo objetivos personales, hay una serie de tareas que todos los emprendedores deberíamos abordar a partir del 1 de enero. ¡Atentos al decálogo!
1. Corregir lo que hicimos mal
Ya sabéis que errar es de humanos y rectificar, de sabios. En este 2015, todos hemos hecho algunas cosas que no debíamos. Así que el primer propósito para el nuevo año debería ser tragarnos nuestro orgullo, aceptarlas y solucionarlas. Por mucho que cueste, reconocer los errores sienta bien.
2. Pensar más en nuestra empresa
Habitualmente, las obligaciones del día a día con nuestros clientes nos impiden dedicar tiempo a pensar en el negocio. Sin embargo, saber de dónde venimos y hacia dónde vamos es fundamental para labrarnos un buen futuro. Un consejo es intentar mirar nuestra marca como un potencial cliente. ¿Tenemos una buena marca? ¿Sabemos comunicar? ¿Qué hay del logo? Tened en cuenta que, si debemos dar un giro a la forma en que nos presentamos a la sociedad, el comienzo del año es el mejor momento para hacer borrón y cuenta nueva.
3. Fijar un horario de trabajo
Este es uno de esos objetivos que siempre nos marcamos, pero que nunca cumplimos. Por favor, evitemos que en 2016 vuelva a ocurrir lo mismo. Tenemos que mejorar nuestra gestión del tiempo y establecernos un horario flexible (y realista) de 8 horas como cualquier otro trabajador. Si no lo hacemos, será imposible conseguir nuestras aspiraciones personales.
4. Planificarnos mejor
Adiós a la procrastinación; hola a la organización. Planificar bien nuestro trabajo es imprescindible para conseguir cualquiera de las metas que nos planteemos de cara al nuevo año. Si empezamos a posponer tareas nada más empezar 2016, tenemos la batalla perdida.
5. Crecer
Un buen emprendedor no debe conformarse nunca con lo que ha logrado. Y es que todo se puede mejorar. Cada vez que nos acerquemos al objetivo, tenemos que alejar un poco más la línea de meta. Solo con este planteamiento lograremos crear un negocio con futuro.
6. Formarnos
El aprendizaje es siempre una tarea inacabada. No importan los años ni los títulos que tengamos. Es muy importante estar al día de todo lo ocurre en nuestro sector y formarnos también en materias complementarias, como los idiomas, el marketing o la contabilidad, aprovechando los cursos disponibles para autónomos.
7. Conocer nuevos clientes y colaboradores
Deberíamos aprovechar 2016 para recuperar esa inquietud que teníamos cuando comenzamos a emprender. Hay muchas oportunidades de networking que nos pueden abrir las puertas a la hora de encontrar clientes y colaboradores potenciales. ¡No las desperdiciemos!
8. Ser más responsable socialmente
Tener un negocio implica crear riqueza social. Pero cuidado, no hablamos únicamente de puestos de trabajo y condiciones económicas. Debemos ser capaces de compaginar esa riqueza con una gran responsabilidad social y medioambiental. Seamos generosos, apoyamos las causas que más nos importan y evitemos que nuestra actividad haga daño a la naturaleza.
9. Afrontar mejor las caídas
Tenemos que asimilar que a lo largo de 2016 cometeremos errores… Vamos a caer. Pero lo importante no es eso, lo importante es que seamos capaces de levantarnos. Ahí es donde reside el éxito.
10. Dedicar más tiempo a nuestra familia y amigos
Disfrutar de los que más nos quieren aumenta nuestra productividad y nos ayuda a sentirnos más satisfechos en el trabajo. Pero, lo más importante de todo, es que nos hace felices. ¿Acaso hay mejor prioridad que esa para 2016?