Después de tanta lotería, turrón y mantecados, casi hemos olvidado que el pasado 20 de diciembre votamos para elegir a nuestros representantes en el Congreso y el Senado. Sin embargo, tres semanas más tarde, la incertidumbre acerca de qué partido político presidirá España continúa. En toda la historia democrática del país, nunca ha habido un parlamento tan fragmentado como este, lo que supone todo un reto a la hora de negociar para constituir un Gobierno. Vamos a analizar qué formaciones tienen opciones de gobernar y cómo nos afectarían estos pactos previsiblemente a los autónomos.
Gobierno en minoría del Partido Popular
Es una opción muy complicada. El b>PP sumaría 123 síes a la investidura, por lo que solo la abstención de Ciudadanos no bastaría. Tampoco sería suficiente el apoyo de formaciones minoritarias, como el PNV o Coalición Canaria, sino que sería necesaria la abstención de PSOE o Podemos.
Si, llegado el caso, este Gobierno en minoría saliese adelante, el Partido Popular se comprometió en su programa electoral a b>flexibilizar el b>régimen de aplazamientos en las cotizaciones con el fin de facilitar segundas oportunidades. También planteó una nueva regulación del RETA más flexible y con capacidad de elección de la cotización, una modificación del régimen de IVA y apoyo fiscal para la contratación del primer trabajador.
Gobierno del Partido Popular con el apoyo de Ciudadanos
El apoyo de Rivera supondría 163 votos a favor de la investidura de Rajoy frente a los 159 negativos de PSOE y Podemos. Con la abstención o el “sí” de otras opciones minoritarias como el PNV (6 escaños) y Coalición Canaria (1 escaño), el Gobierno sería posible.
Este es uno de los acuerdos con más aceptación de cara a los votantes. Aunque en principio Ciudadanos afirmó que no formaría Gobierno si no era la lista más votada, sí que se comprometía a apoyar investiduras y determinados acuerdos. Entre las reformas que prioriza la formación naranja a la hora de negociar se encuentra la reforma del empleo, en la que su principal baza es la creación del contrato único. Al respecto, el PP ha planteado una modificación sustancial o incluso derogación de su reforma laboral.
Este hipotético Gobierno de pacto también debería dar respuesta a algunas de las medidas para autónomos a las que se comprometía en su programa. Entre ellas, la mejora de la fiscalidad para reducir costes fijos, con una cuota progresiva a la Seguridad Social, y las ayudas de formación en nuevas tecnologías.
Pacto entre Podemos y PSOE
Podemos y PSOE suman solo 159 escaños, pero el voto a favor en la investidura de Unidad Popular (2), ERC (9), Democracia y Libertad (8) o Bildu (2) sería un apoyo suficiente para formar un Gobierno de izquierdas. Sin embargo, este posible acuerdo se encuentra paralizado por el derecho a decidir de Cataluña, un asunto en el que los dos partidos no encuentran puntos en común.
En todo caso, de llegar a producirse esta investidura, PSOE y Podemos coincidían en sus programas en la necesidad de modificar el sistema de cotizaciones a la Seguridad Social, estableciendo una cuota progresiva, en función de los ingresos que se perciban. También estaban de acuerdo en flexibilizar los períodos de pago. Además, Podemos proponía que los autónomos que no lleguen al salario mínimo interprofesional puedan darse de alta gratuitamente y el PSOE planteaba impulsar los emprendedores tecnológicos.
Gran coalición PP – PSOE
Parece una alternativa tan poco probable como el llamado “pacto de los perdedores” (PSOE, Podemos y Ciudadanos). Aun así, algunos dirigentes de estas formaciones lo han llegado a mencionar como hipótesis, siguiendo el ejemplo de Alemania, donde los socialdemócratas apoyaron a los democristianos de Merkel.
En este sentido, el PP se ha ofrecido derogar la reforma laboral, una de las propuestas estrella de los socialistas, y sustituirla por un nuevo Estatuto de los Trabajadores. Los “populares” también estarían dispuestos a regular otra vez la negociación colectiva para dar más autonomía a los agentes sociales.
Entre los puntos de encuentro sobre los autónomos, ambos partidos ven necesaria una reforma del RETA, para dar más flexibilidad en las cotizaciones.
En definitiva, la situación hoy en día resulta más que incierta y seguro que a los autónomos todavía nos quedan por descubrir muchas novedades (buenas y malas) en este 2016. De hecho, es incluso factible que las elecciones generales se repitan ante la falta de acuerdos. Lo que sí parece claro es que la mayoría de partidos coinciden en la necesidad de modificar el sistema de cotizaciones a la Seguridad Social, poniendo en marcha una cuota progresiva, como ocurre en la mayoría de países europeos. Una reivindicación histórica del colectivo que por fin podría alcanzarse en esta legislatura.