Llega la lluvia, damos la bienvenida al otoño y parece que se instala también esa sensación de que estamos a punto de cerrar una etapa y abrir otra nueva. El último trimestre del año es un período de transición. Este es el momento de revisar los objetivos empresariales , comenzar a hacer balance de un 2016 que ya se acaba y afrontar el último trimestre. Querido emprendedor, tienes que saber que el inicio del curso trae muchos deberes para ti y poco tiempo para hacerlos. Así que, ¡manos a la obra!
Si te ha ido bien, mejora
A estas alturas del año deberías haber cumplido con, al menos, un 75% de tus objetivos de 2016. Aquí hablamos de los objetivos económicos que te habías marcado para 2016, pero también de esos otros propósitos más personales que te ilusionaban en enero. Ya sabes: aprender inglés, hacer un curso especializado, inscribirte en un máster…
Si puedes estar satisfecho de lo que has conseguido hasta ahora, no te conformes. Solo quedan tres meses para que acabe el año, pero todavía tienes tiempo suficiente para mejorar. Amplía un poco tus metas y así en 2017 podrás competir con una mejor posición de salida.
Si te ha ido mal, averigua por qué
En el caso de que hayas sido incapaz de alcanzar ese 75% de los objetivos de 2016, debes pararte un momento y reflexionar. Es fundamental que cuando acabe el año tengas claro qué es lo que ha fallado. Piensa que, solo si sabes lo que hay que cambiar, podrás mejorar a lo largo del próximo ejercicio. Aquí van algunos motivos que podrían haberte impedido alcanzar tus metas:
- Te propusiste retos poco realistas. Hay que ser ambicioso, pero sin perder la perspectiva. Quizá cometiste el error de establecer unos objetivos inalcanzables. Esta es una situación muy frecuente, sobre todo en negocios que llevan poco tiempo.
- No te has esforzado lo suficiente. ¿Has gestionado bien tu empresa? ¿Crees que el trato con los clientes ha sido el adecuado? ¿Y el servicio prestado? Si en algún caso la respuesta es “no”, ya sabes la razón de ese balance negativo.
- Tu negocio ha sufrido por causas ajenas a ti. Quizá tu sector no vive el mejor momento o te enfrentas a una situación excepcional en lo que se refiere al consumo.
- La empresa se ha estancado. Hasta ahora habías ido creciendo poco a poco, pero crees que este año has tocado techo. Si no ofreces otros servicios adicionales o contratas a más personal será difícil que sigas avanzando.
- Tu modelo de negocio no es rentable. Es posible que te cueste reconocerlo después de todo el esfuerzo invertido, pero quizá el problema sea el modelo de negocio. No te agobies porque casi todos los grandes empresarios se han enfrentado a proyectos fallidos. Lo importante es reconocerlo cuanto antes para cambiar la hoja de ruta. Como decía Julio Cortázar, “nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo”.
Sea cual sea el problema, el consejo es que no tires la toalla. Como hemos dicho otras veces, la perseverancia es la clave del éxito. Por delante tienes tres meses para mejorar tus resultados, aunque no llegues a la línea de meta. Además, si tienes un comercio, recuerda que la campaña navideña puede ser tu gran oportunidad.
Prepárate para 2017
Independientemente de cuál sea tu balance en estos momentos, debes aprovechar el último trimestre del año para preparar los objetivos de 2017. Si de verdad quieres ser eficaz, cuando llegue el 1 de enero tienes que tener un plan estratégico sobre la mesa. Para alcanzar el éxito cuentan los 365 días del año, así que no te permitas perder ni un solo segundo divagando.