Si es que ya lo decía mi abuela (y supongo que casi todas las abuelas del mundo…) “lo que no haga la familia por ti no lo hace nadie”.
Según un informe de la consultora Ernst & Young titulado The Role of Family Business in the European Economy (El rol de los negocios familiares en la economía europea) cada empresa familiar española proporciona una media de 739 puestos de trabajo. Aunque no estoy muy seguro de que esto sea así ahora mismo. El estudio ha sido publicado en 2010, pero los datos con los que se han realizado las estadísticas son de 2007. Y en 2007 el panorama pintaba muy distinto que ahora. En cualquier caso es interesante conocer del dato.
La inmensa mayoría de las empresas familiares se inician a partir de una primera experiencia autónoma. Aunque a veces el proyecto familiar se viene abajo a la hora de encontrar sucesión en la dirección.
Precisamente Arturo Fernández, presidente de la Cámara de Madrid y de CEIM ha comentado recientemente que a partir de una iniciativa de la Cámara de Madrid que pretendía evitar el cierre empresarial en los negocios familiares por falta de sucesor se ha convertido en una acción más ambiciosa, que pretende llegar a todo tipo de empresas en situación de transmisión. Hay mucha información al respecto en Plancontinuidadempresarial.es.
Y todo esto viene a que en estos tiempo en que poner en marcha un negocio es tan complicado, una buena opción para un autónomo-emprendedor puede ser precisamente recoger el testigo de una empresa familiar.
En referencia al estudio mencionado, Arturo Fernández, señala que “La empresa familiar española es, tras la alemana, la que más empleo genera en Europa y está demostrado que este modelo consigue crear más valor añadido y con mayor rapidez que otros negocios de tamaño similar pero que reparten su capital fuera de la familia”.
Otra opción es empezar a contratar a tus familiares en tu proyecto… ¿Qué ventajas y desventajas le ves? Seguro que hay muchos autónomos con experiencia en este tema…