La inestabilidad de la economía y la incertidumbre en cuanto a ventas y ingresos es, a día de hoy, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan autónomos y microempresas. Y pese a que el Gobierno ya ha puesto en marcha varias medidas para luchar contra los problemas de liquidez de los profesionales autónomos, como la Tarifa Plana de 50 euros para nuevos emprendedores o la posibilidad de aplicar el régimen del IVA con criterio de caja, parece que no ha sido suficiente.
Es por ello que, según informa UPTA, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social está estudiando la posibilidad de que los autónomos puedan cambiar la base de cotización de forma mensual, en vez de cada seis meses, tal y como establece la normativa vigente. Para ello prepara un Proyecto de Orden Ministerial que permitirá elegir cada mes la base de cotización entre los mínimos y los máximos establecidos por la Ley que, en 2014 serán de 875,70 € para la base mínima y 3.597 € para la máxima.
La medida, que se prevé entre en vigor el próximo 1 de enero, afectará a todos aquellos trabajadores por cuenta propia que presenten la solicitud de cambio de base por medios telemáticos. Así, la nueva base elegida tendría efectividad el primer día del mes siguiente a su presentación electrónica de la solicitud ante la Tesorería General de la Seguridad Social.
Cabe recordar que, a día de hoy, los autónomos que deseen solicitar un cambio en la base de cotización, es decir, el sueldo mínimo teórico que eligen y en función del cual se calcula la cuota de autónomos a pagar, sólo pueden hacerlo en dos fechas específicas: el 1 de Mayo o el 1 de Octubre. De hecho, hasta hace dos años sólo podían solicitar el cambio de forma anual.
Ésta nueva medida puede suponer un pequeño empujón para ayudar a los autónomos a lograr el equilibrio entre sus cotizaciones a la Seguridad Social y sus ingresos. Recordemos que en la actualidad la gran mayoría de los trabajadores inscritos en el RETA, más del 82%, cotiza por la base mínima, muchas veces en previsión de obtener pocos ingresos durante los meses siguientes.
Con éste nuevo sistema, las cotizaciones pueden adaptarse de forma más realista a los ingresos de los autónomos, aproximándose al modelo lineal de cotización en función de los rendimientos obtenidos por la actividad aunque, eso sí, siempre con un suelo mínimo, lo que no acaba con la problemática de aquellos que apenas facturan el mínimo al mes, aunque sí puede contribuir a mejorar la prestación por jubilación con unas aportaciones más equitativas y adaptadas a la realidad de los ingresos a lo largo de la vida laboral.
Si quieres ampliar información sobre cómo se calcula la cuota de autónomos, puedes consultar éste artículo sobre bases y tipos de cotización.
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