Cuando iniciamos una nueva idea, un nuevo negocio, podemos sentirnos abrumados por una cantidad de elementos que debemos considerar, en los que inicialmente ni reparamos y sobre los que tenemos que tomar decisiones.
Este es el caso de la planificación de las telecomunicaciones. Desde la mayor empresa del mundo hasta el autónomo más modesto deben tener ya en 2014 al menos un teléfono de contacto. De ahí a una buena planificación en nuestras decisiones sobre qué es lo más nos conviene hay mucho.
7 recomendaciones sobre las telecomunicaciones de tu negocio
A sabiendas de que muchos de vosotros no contáis con el tiempo suficiente para reparar en este tipo de detalles, os damos algunos consejos que os pueden orientar.
– Intenta descubrir exactamente qué necesitas. Con casi toda seguridad estarás saturado de ofertas donde te venden “packs integrales” con cosas que no sabes qué utilidad pueden ofrecer a tu negocio. Piensa de qué te sirve un ADSL de fibra óptica si tu trabajo es estar todo el día en la calle o para qué quieres minutos ilimitados a móviles si sólo recibes llamadas. Si somos capaces de buscar sólo lo que queremos, y sin permitir que nos cuelen nada, estaremos acertando.
– Casi ligado a la idea anterior, no te dejes seducir por ofertar casi irrechazables; nadie da un duro a cuatro pesetas. Revisa bien la oferta y, desde luego, da por sentado que tendrá una permanencia de al menos 12 meses, con una eventual penalización desproporcionada. A no ser que realmente te convenga mucho esa oferta, no aceptes permanencias contractuales desmesuradas. Piénsalo en términos empresariales: si realmente alguien está contento con el servicio que se le presta, ¿por qué habría que obligarlo a permanecer? Hay muchas compañías que comienzan a ofrecer condiciones de no permanencia. Aprovéchalo.
– Intenta prever como será tu día a día: si pasarás mucho tiempo en tu centro de trabajo o si tu centro de trabajo se mueve contigo. ¿Trabajas completamente sólo o te ayuda alguien? Son cuestiones muy importantes a la hora de tomar decisiones de este tipo. Podrías trabajar sólo con un móvil o, por el contrario, podrías necesitar más terminales. Las soluciones deben ser diferentes y ajustadas.
– Cuida mucho la imagen que ofreces. Lo normal es que te tengas que multiplicar a diario y eso tiene mucho mérito. Pero el potencial cliente que llama dos veces sin que nadie le atienda probablemente no perciba que estás ocupado, sino que no atiendes diligentemente tu negocio. Y, casi con toda seguridad, no volverá a llamar. Toma medidas y evítalo: existen soluciones tipo centralita virtual que te permiten atender en todo momento las llamadas y darles valor para que puedas dedicarle a cada cosa su tiempo.
– Ten cuidado si el teléfono de contacto de tu empresa es exclusivamente un móvil. Sigue persistiendo la idea de informalidad en el número de móvil como teléfono de contacto, pues da idea de inexistencia de la empresa o de empresa pequeña y casposa. Ofrece confianza al cliente y publicita un número fijo de contacto si es necesario, aunque lo tengas directamente desviado a uno o dos móviles.
– Con una lógica semejante a la anterior, considera que no es lo mismo ofrecer tus servicios en un área concreta que en varias provincias o, incluso, a nivel nacional e internacional. Valora la escalada de tu negocio, ya que podría ser interesante ofrecer diferentes números de contactos según la localización geográfica.
Por ejemplo, pensemos en un autónomo que también ofrece sus productos en Valencia. Podría ser interesante que además de su número publicitase para esos clientes potenciales un número con prefijo 96, que inspire cercanía. Por no hablar de las tensiones políticas que existen entre determinadas zonas y que pueden afectar negativamente a tu negocio. Con esta solución, más que asequible con la aparición de los números virtuales, se evitan estos conflictos, además de crear una imagen más atractiva de nuestro negocio.
– A pesar de que bien puede parecer lo contrario, no es buena idea poner un 902 en nuestro negocio si estamos empezando o si no recibimos muchas llamadas. Son muchos los que se sienten atraídos por la idea de contratar un 902 al creer que da una imagen de presencia nacional. Si ese es nuestro objetivo, eso se puede conseguir igualmente con un número con prefijo 91. El problema reside en que los clientes se muestran reticentes a llamar a números 902, ya que tarifican habitualmente fuera de la tarifa plana que tengan contratada. No es buena idea poner obstáculos a nuestros propios clientes. El único sentido de hacerlo es en los casos donde tengamos un tráfico alto, ya que así ayudará a moderarlo y, además, a obtener alguna retribución en forma de reversión por esas llamadas.
Al final no es necesario ser un experto en para tomar las mejores decisiones. Reflexiona un poco sobre qué es lo que quieres hacer y aprovéchate de las nuevas soluciones que ofrece un mercado de telecomunicaciones cada vez con más competitivo y, en consecuencia, con precios más asequibles para el cliente que busque justo lo que necesita.
Imagen | FreeDigitalPhotos