La formación bonificada es otro (de tantos) derechos laborales del que hasta ahora han sido privados los autónomos. Sin embargo, parece que la cosa puede cambiar en las próximas semanas con la la reforma del sistema de formación, en el cual se incluye la posibilidad de que los trabajadores autónomos accedan al “derecho individual a la formación”.
Pero este acceso a la formación no será completamente gratuito. El nuevo borrador de formación profesional para el empleo, elaborado por el Gobierno y entregado la pasada semana a los agentes sociales, sugiere que el colectivo de trabajadores autónomos cotice por formación, “al objeto de garantizar la universalidad y el sostenimiento del sistema”.
De esta manera, la medida pretende dar respuesta a una vieja reivindicación de las distintas organizaciones de autónomos, que en su momento propusieron establecer una cotización parecida a la que soportan los trabajadores asalariados, que se sitúa en el 0,1%.
De hecho, hace ya un par de años que en este mismo blog hicimos un llamamiento reclamando una nueva ley de formación bonificada para los autónomos, en el que, de hecho, hacíamos varias propuesta, entre las que destacan:
- Incrementar la cuota de autónomos en uno o dos euros al mes en concepto de cotización para formación. Supone subir los tipos de cotización entre el 0,1% y el 0,2%.
- Abrir la gestión de la formación bonificada para autónomos a la empresa privada(actualmente sólo está al alcance de las asociaciones) en régimen de concurrencia competitiva.
- Primar los cursos prácticos y de corta duración, adaptados al máximo a las necesidades y disponibilidad real de los autónomos.
La formación para autónomos en la actualidad
Recordemos que, en la actualidad, los autónomos no cotizan a la Seguridad Social por formación, por lo que están excluidos del sistema general de la formación continua de la Fundación Tripartita, los cursos bonificados a los que pueden optar todos los trabajadores asalariados.
La única formación bonificada a su alcance es la que imparten las asociaciones de autónomos en el marco de la llamada “formación de oferta”, a la que sólo pueden optar las asociaciones empresariales y los sindicatos.
Ahora, con la reforma del sistema de formación, se establece una modificación en el artículo 3 en la que establece que “el ejercicio del derecho individual a la formación y la garantía de igualdad en el acceso de los trabajadores, las empresas y los autónomos a una formación vinculada a las necesidades del mercado de trabajo”, cuando en el texto anterior no había referencia a los empleados por cuenta propia.
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