Si lo prefieres puedes escuchar este artículo sobre Cómo conseguir una gestión financiera exitosa aquí:
Conseguir el éxito con tu negocio es más fácil de lo que crees si das los pasos correctos.
La competencia hoy es dura. El mercado está saturado de, prácticamente, todo lo que puedas imaginar. Aun así, quedan fórmulas con las que destacar y ganar nichos de mercado.
Pero las cosas deben comenzar desde el interior mismo del negocio. Sin duda, llevar una buena gestión financiera facilitará la optimización de los procesos internos favoreciendo que ahorres tiempo y dinero.
Somos conscientes de que la gestión financiera es el talón de Aquiles de muchos autónomos y pymes. Por eso te ofrezco unos consejos básicos que debes tener en cuenta.
Recuerda, no obstante, que si no te ves capacitado o no tienes el tiempo que la gestión financiera requiere, tienes al equipo de expertos de Infoautónomos que la hará por ti.
Encuentra el equilibrio entre financiación externa y beneficio
Cuando se quiere poner en marcha una idea, lo normal es que tengas que solicitar financiación externa como inversión inicial. No pasa absolutamente nada. No le tengas miedo a dar el salto. Eso sí, acude a varias entidades para ver cuál es la que te ofrece mayor rentabilidad ¡y echa cuentas!
Lo que debes evitar, a toda costa, es endeudarte a un nivel tal que pudiera acarrearte problemas financieros futuros más que suponer una ayuda iniciática.
La clave está en encontrar el equilibrio entre la capacidad de endeudamiento y la capacidad del negocio para generar el beneficio que te permita subsistir, pagar los intereses que se deben a la entidad financiera que concede el préstamo y evitar la escasez de recursos financieros.
A parte de la banca tradicional hay nuevas fórmulas de financiación que deberías explorar como es el crowdlending.
Admitida legalmente en nuestro país hace 3 años, se trata de una metodología mediante la que un autónomo o pyme solicita financiación a interés bajo y largo plazo a inversores anónimos que creen en tu proyecto.
Es otra opción. Barájalas todas.
Ajusta tus costes
Si haces una buena gestión contable de tu negocio podrás descubrir con facilidad qué está funcionando mal y qué bien, dónde estás gastando más y por dónde puedes ahorrar.
Deberías implementar una estructura de costes flexible y acorde a las necesidades reales de tu negocio. Ten en cuenta que no se trata de algo estático y fijo, sino que sufrirá evoluciones y cambios.
A saber, los costes de producción de tu producto no pueden ser los mismos si vendes 100 unidades, que si vendes 10.000. En el segundo caso, por supuesto deben ser mucho más baratos.
Tampoco es lo mismo vender, en un ejemplo fácil, cajas de mazapanes en pleno agosto o en mistad del mes de diciembre. Así que ten en cuenta la estacionalidad de tu bien o servicio para ajustar tus costes.
Si conoces bien tu negocio, puedes establecer márgenes reales y aumentar la capacidad de ahorro.
Para esto son fundamentales dos cosas: llevar la contabilidad al día y conocer a fondo el modelo de negocio implementado.
Cuando inicies la actividad hacer este ejercicio de “autocrítica” será más complicado porque tendrás que hacer una previsión casi a ciegas (estudia el mercado y a tus competidores para encontrar luz al respecto) pero cuando lleves un par de años en faena verás como te resulta más fácil ajustar tus costes.
Planifica la tesorería del negocio
Un negocio bien planificado en cuanto a la previsión de cobros y pagos permite capacidad de reacción.
La morosidad es una realidad con la que convivir cualquier si eres autónomo o estás configurado como pyme.
Es algo casi inevitable pero sí que puede minimizarse su efecto negativo si somos conscientes de esto y somos previsores.
Si se puede establecer una suerte de calendario en el que marcar los días de cobro y pago, se logrará mantener un equilibrio entre lo que se ingresa y lo que se gasta.
Ese calendario debería marcar la hoja de ruta de tu negocio.
Habrá que reclamar el pago a los clientes, incluso incentivando de algún modo el pago anticipado a las fechas previamente señaladas, y convencer a los proveedores de que retrasen su cobro hasta que tú hayas cobrado.
Recurre a la financiación a corto plazo solo en caso necesario
Si llega a producirse un desfase entre cobro y pago tendrás que recurrir a líneas y pólizas de crédito, o a las líneas de descuento de pagarés y cheques.
Sale más caro, pero evitará que el problema se haga más grande.
Lo que debes evitar a toda costa es que ese desfase se convierta en algo estructural porque si no, a largo plazo, habrá que tomar medidas más drásticas.
Este es un punto complicado porque normalmente los intereses suelen ser altos.
Si tienes que recurrir a este tipo de financiación, intenta no perder el norte y busca el equilibrio del que te hablaba en el punto primero. Debes evitar que al final te ahoguen los pagos, sería “un roto para un descosido”.
Recuerda que puedes aplazar pagos a Hacienda y a Seguridad Social
Otro punto de inflexión en la gestión de un negocio para un autónomo o una pyme es hacer frente a las obligaciones con la Administración.
Y muchas veces, son los pagos a las instituciones los que se nos complican. Por eso es obligatorio, casi, saber los márgenes que ponen a nuestro favor tanto la Seguridad Social como Hacienda.
Si recurres a aplazamientos de deuda tendrás que hacer frente a unos intereses, sí, pero no tendrás que recurrir a ninguna entidad financiera externa. Básicamente conviertes al Estado en un financiador más.
Debes saber que tanto Hacienda como Seguridad Social permiten aplazar hasta 30.000 euros sin aval.
Como puedes comprobar la gestión financiera es sumamente importante, por eso desde Infoautónomos te prestamos nuestra ayuda y ponemos a tu disposición a un gran equipo de especialistas que la hará por ti.