Una de las piezas claves de tu sistema de productividad personal, debería de ser tu planificación diaria. Es decir, elegir los proyectos y tareas en los que vas fijar tu atención y energía del día.
Me encuentro con gente con diferentes perfiles en cuanto a productividad se refiere:
- Los que directamente no hacen la planificación diaria y van “a machete” todos los días. Bajo mi punto de vista, desaconsejada completamente. Pierdes foco, no sabes cuál es tu objetivo diario, no conoces cuál es tu hoja de ruta y te convierte en un apaga fuegos y en un “quedando a la espera” de lo que suceda.
- Los que hacen la planificación el mismo día
- Los que hacemos la planificación diaria el día antes
No voy a hablar de los beneficios de la hacer la planificación diaria, que son muchos: control, relajación, serenidad, calidad en el trabajo, foco.
Lo que quiero es darte 5 razones, 5 claves de por qué la planificación diaria la debes de hacer el día antes.
Ganas tiempo
El dedicar 10 minutos al final del día a planificar tu día siguiente, a visualizar tus eventos, seleccionar tus proyectos y tareas… hace que desde el minuto uno del día siguiente puedas empezar a darle caña. Evitarás eso de…” a ver.. qué vamos a hacer hoy”.
Menos email
Si tienes claro tus proyectos y tareas del día y donde está tu objetivo diario, seguro que irás con menos frecuencia a revisar el email “ en busca de trabajo”.
Foco
Tener desde el minuto uno, la hoja de ruta clara de tus objetivos diarios, visualizarlo a primera hora de la mañana y tener “esa foto” del día, sin duda eso es foco:
“esto es mi objetivo diario, aquí tengo que poner toda mi energía”
Anticipación
Hacer la planificación diaria el día de antes hace que te anticipes a tu día, a tus proyectos y tareas.
- ¿Tengo todo el material para comenzar mis tareas?
- ¿Necesito algo extra para completar la tarea x?
- “Le voy a mandar a pepe un email para que me pase el último informe de ventas para que cuando me ponga con esta tarea, lo tenga todo.”
Eso es anticipación.
Más ritmo e intensidad
Tener clara esa hoja de ruta desde el día anterior hace que tenga claro cuáles son mis 2-3 tareas clave con las que voy a empezar mis objetivos diarios. Empiezo directamente por la primera tarea, que además es la más importante. Aprovecho, desde el minuto uno, el momento en el que yo sé que doy más de mí. Y, claro, empiezo a conseguir cosas casi desde el minuto uno.
No se trata solo de planificar, sino de cuando planificas.
La planificación diaria, como te decía es una de las piezas clave de cualquier sistema de productividad personal, sin duda.
Realizar tu planificación diaria el día antes debería ser una de las piezas de tu sistema de productividad personal. Otras muchas claves las puedes encontrar en este documento que he preparado para tí “10 ideas para ganarle tiempo al reloj y mejorar tu día a día“.