Cualquier trabajador por cuenta propia que haya ido a visitar una entidad financiera para solicitar una hipoteca sabrá que todo suelen ser pegas.
Si un trabajador indefinido o un funcionario actualmente ya tienen serias dificultades para que le concedan financiación, sea hipotecaria o personal, es fácil imaginar lo complicado que resulta a un autónomo.
La banca tradicional no ha apostado nunca por los emprendedores, entre otras cosas porque sus empleados no lo suelen ser, precisamente. Se valora mucho más la aparente seguridad de un indefinido a los años de experiencia en su negocio del autónomo. Nos gusté o no, partimos de una situación inicial más difícil ante el banco.
Sin embargo, una vez hemos seleccionado las mejores hipotecas, con la ayuda de un comparador de bancos como iAhorro.com, hay algunas claves que nos ayudarán a conseguir el préstamo hipotecario que necesitamos:
No acudir al banco con la idea que nos tiene que conceder la hipoteca porque nosotros sabemos que la podemos pagar. Parecerá una tontería, pero es usual ver como autónomos y pequeños empresarios dan por sentado que el banco ha de saber lo que se gana en el negocio y concedernos la hipoteca. El banco no entiende nuestro negocio ni nuestras capacidades; entienden de papeles, y es con papeles que les tendremos que demostrar que generamos los ingresos necesarios para hacer frente a la cuota mensual sin problemas.
En un mundo ideal el director que nos atiende conocería el mundo de la gestión empresarial y podría analizar los aspectos cualitativos que hacen de nuestro bar o despacho de ingeniería un buen negocio. La realidad es que normalmente no tienen mucha idea de cómo funcionan las empresas de nuestro sector.
Por tanto, antes de entrar por la puerta de una oficina bancaria tenemos que preparar un dossier, lo más completo posible, que incluya:
- Un resumen ejecutivo, de una página, con los puntos clave que demuestran nuestra capacidad de pago y capacidad de gestionar el negocio, además de las características de la hipoteca que solicitamos. Los directores tienen poco tiempo, y esta página ha de ser atractiva visualmente y útil para que piense: “vale la pena leerme el resto, este autónomo sabe”.
- Un resumen de la historia de nuestro negocio, de nuestro curriculum y de lo que nos hace especiales. Vendamos nuestras capacidades como autónomo, sin exagerar pero sin ser demasiado humildes. Si estamos seguros de que generaremos ingresos estables para pagar la hipoteca, tenemos que ser capaces de transmitirlo por escrito.
- Documentación fiscal y contable, ordenada y completa. Si no somos expertos, que nos ayude nuestro asesor fiscal y contable. Una advertencia, no pretendamos que nos concedan dinero si nuestros libros contables dicen que estamos en la ruina. Tenemos que presentar beneficios y, si hay bajones en los ingresos o gastos extraordinarios, explicarlos. Como más explicado esté el balance y la cuenta de pérdidas y ganancias, más posibilidades tenemos que el director acabe mandando la hipoteca a riesgos. Hay muchas operaciones que nunca acaban siendo estudiadas, por culpa de una información deficiente que hace que el director no la acabe leyendo.
- Información de ingresos y gastos que amplían la documentación fiscal y contable. ¿Quiénes son nuestros principales clientes y proveedores? ¿Tenemos diversificadas las ventas? ¿Nuevos proyectos pendientes de firmar? Cualquier información por escrito que destaque nuestros puntos fuertes, y que la contabilidad no refleja bien.
- Garantías que podemos aportar: aparte de hipotecar la vivienda que queremos comprar, si podemos aportar dobles garantías (hipotecar también otro inmueble), avalistas solventes, pignorar depósitos a plazo fijo, o cualquier otra garantía para el banco que cobrará lo que nos concede, lo tenemos que plasmar por escrito.
- Demostrar capacidad de ahorro y prudencia en el gasto: sin duda, nuestras cuentas corrientes reflejan mucho de nosotros mismos. Como gastamos, que ingresos reales tenemos al mes, si ahorramos o llegamos a fin de mes en rojo, etc. Seamos sinceros con nosotros mismos; solo tenemos posibilidades de que nos concedan una hipoteca si somos capaces de ir ahorrando cantidades al mes. Un autónomo sin ahorros lo tiene muy difícil para solicitar una hipoteca. Es la cruda realidad.
- Entrevista con los bancos. Hagamos varias copias del dossier de financiación, impresas con calidad y un diseño agradable. Si somos buenos comerciales, es la hora de demostrarlo. Concertemos varias entrevistas con los directores de las entidades financieras que ofrecen las hipotecas más competitivas, expongamos clara y concisamente a que nos dedicamos, lo que ingresamos y qué le ofrecemos al banco (negocio cruzado de la empresa, por ejemplo). No nos desanimemos por los “no”, hay que visitar bancos y diferentes sucursales hasta encontrar al director y a la entidad que quiera luchar nuestra hipoteca.
Conseguir una hipoteca siendo autónomo no es tarea fácil. Pero tampoco lo es ser autónomo, y si hemos llegado hasta aquí es porque somos muy capaces en lo nuestro. Armémonos de coraje y paciencia y entendamos que al proceso de solicitar una hipoteca hay que dedicarle tiempo y esfuerzo. No es algo personal, son negocios.