El plan de empresa por su propia naturaleza es una herramienta de gran utilidad sólo para negocios establecidos, pero de muy poca para emprendedores y empresas muy jóvenes.
La razón es muy sencilla.
Un negocio nuevo no cuenta con la suficiente información válida como para poder dar forma a una planificación de tanta envergadura como es un plan de empresa.
Si ni siquiera sabes quiénes van a ser tus clientes con certeza, ¿cómo vas a hacer una proyección a 3 o 5 años?
Este hecho destaca en el nivel de madurez, mientras una empresa establecida está enfocada en los niveles operativos, reducción de costes y optimización, una Startup debe enfocarse en el aprendizaje poniendo a prueba todas sus hipótesis: propuesta de valor, segmentos de clientes, estructura de costes, fuentes de ingresos…
Porque una Startup no es más que eso, un conjunto de teorías y suposiciones que todavía deben ser validadas para poder alcanzar el estatus de empresa establecida.
Por ello, el plan de empresa no encaja como herramienta básica para el desarrollo de un nuevo negocio.
Aunque puede tener su utilidad, como explicaré en breve.
Como cualquier emprendedor y empresario sabe, el plan de empresa ha sido la guía por antonomasia para un negocio, una especia de Biblia que contenía todas las respuestas.
Pero las cosas no permanecen estáticas. Y en el entorno de incertidumbre en el que se tiene que levantar un nuevo negocio, el plan de empresa no puede tener el mismo protagonismo.
Por tanto, se necesita algo más básico y a la vez más potente: el modelo de negocio.
El modelo de negocio: el núcleo de un nuevo proyecto
La explicación más sencilla de lo que es un modelo de negocio podría ser:
la forma en la que una organización crea y aporta valor a un conjunto de personas de manera que tiene un beneficio económico.
Esto no trata de complejas hojas de cálculo ni de planes de marketing faraónicos, todo lo contrario, condensa la esencia de nuestro proyecto desglosada en los componentes esenciales.
La definición habla de 3 elementos:
- Propuesta de valor: lo que queremos hacer con nuestro negocio es aportar valor a la gente, ya sea resolviendo un problema o proporcionando satisfacción (la dualidad humana: evitar dolor y conseguir placer).
- Clientes: no todas las personas tienen las mismas necesidades ni las mismas posibilidades, por lo que es importante conocer quién será realmente nuestro cliente.
- Beneficio: si no generamos beneficio a medio y largo plazo, el negocio no funciona. Por lo tanto debe de haber una relación positiva entre ingresos y gastos.
Estos 3 elementos son esenciales para cualquier negocio, nuevo o no, y sin ellos no llegaremos a ningún sitio.
Pero un modelo de negocio tiene otra serie de elementos que podemos encontrar en el business model canvas, que es una herramienta excepcional para diseñar modelos de negocio.
En las primeras fases de nuestro proyecto, el modelo de negocio será necesariamente un boceto basado en nuestras hipótesis e investigaciones, pero no algo rígido que perdurará en el tiempo.
Conforme vayamos desarrollando nuestro producto y conociendo a nuestros clientes, podremos ir detallando, ajustando o cambiando, todos los puntos del modelo de negocio hasta a dar con uno que genere beneficios y sea sostenible en el tiempo.
Y en este momento, y no antes, es cuando podremos desarrollar nuestro plan de empresa con uno (o ambos) de estos objetivos:
- Conseguir financiación: bancos e inversores necesitan el documento para saber dónde se están metiendo, aun sabiendo que en el 99 % de los casos no se cumple.
- Reflexionar sobre aspectos operativos: si ya tienes el núcleo bien definido, ahora puedes empezar a estructurar un plan de marketing, recursos humanos… No como guía inamovible, sino como ejercicio de reflexión para seguir progresando. El documento en este caso es lo de menos.
Además, el diseño del modelo de negocio se puede englobar dentro de un proceso más completo como el de las metodologías Lean, que ponen en el foco al cliente para desarrollar todo el negocio a su alrededor.
Sobre el autor: Xavi Sanchez es un emprendedor convencido fundador de Emprenderalia. Sus pasiones son acompañar a otros emprendedores en su aventura empresarial y crear nuevos proyectos. Entre sus campos de acción preferidos se encuentran el marketing online, y las metodologías de negocio, creación de empresas y proyectos. Si tiene usted una startup y se lo encuentra, quizá pueda contratarle. Mientras tanto puede leer su blog.