El Principio de Pareto pone el foco en las variables más importantes.
Una de esas variables que forman parte de la ecuación del éxito es contar con unos empleados motivados e implicados.
Sin embargo, los negocios gestionados por autónomos a veces pasan por alto la importancia de motivar a su equipo.
Tú como autónomo eres el corazón del negocio, pero son los empleados quienes actúan como las arterias, llevando la visión y misión a cada rincón del negocio.
¿Cómo motivarlos?
Una pieza clave son los incentivos laborales, con ellos podrás despertar el interés, aumentar el compromiso y lograr la implicación en el proyecto.
Anota estas claves para usarlos correctamente.
¿Qué son los incentivos laborales?
Los incentivos laborales son beneficios, monetarios o no, que se ofrecen a los empleados además de sus salarios.
Su propósito es motivar y recompensar a los empleados por su rendimiento.
Es necesario comprender que estos incentivos no funcionan como simples recompensas económicas; se tratan de herramientas estratégicas que pueden tener un profundo impacto en la productividad, lealtad y satisfacción de los empleados.
Los “incentivos creativos”, aquellos que diseñes y uses a medida, pueden tener mayor impacto que los estandarizados, no los subestimes.
¿Cuándo y por qué incentivar a un trabajador?
El autónomo con empleados a su cargo debe mantener motivado a su equipo para incrementar la productividad del negocio y asegurar la supervivencia del mismo a largo plazo.
Conviene desarrollar la estrategia de incentivos laborales con calma y al inicio, antes de contratar al empleado.
Es importante hacerlo con antelación para atraer talento y despertar el interés desde el primer día.
Esa estrategia puede y debe evolucionar con el tiempo, adaptándose a los gustos y necesidades del equipo.
¿Son mejores las recompensas económicas o las no económicas?
Lo más importante es conocer al empleado y ofrecerle los incentivos que mejor encajen con su forma de vida.
Algunos trabajadores preferirán mejorar su retribución económica, mientras otros valorarán más las ventajas no monetarias para equilibrar su vida laboral y personal.
Por lo general, la mejor estrategia suele ser combinar ambos incentivos: una parte de retribución económica junto con un apartado de incentivos no monetarios para que puedan crecer y disfrutar fuera del negocio.
Tipos de incentivos laborales para autónomos (con ejemplos)
Estos son algunos de los incentivos que los autónomos pueden implementar con sus empleados.
Diseñar un sistema de primas y bonificaciones económicas
Además del salario base, puedes ofrecer recompensas adicionales a aquellos empleados que superen ciertas metas o KPIs.
Ejemplo: puedes diseñar un sistema de bonus para los empleados que superen una determinada cifra de ventas o dar una prima a aquel trabajador que al final del año haya cerrado más contratos.
En cualquier caso, asegúrate de poner en funcionamiento un sistema de incentivos económicos justo, equitativo y que mejore la vida de los empleados.
Al fin y al cabo, tu misión como responsable del negocio es mantener un equipo motivado y satisfecho en el entorno laboral.
Fomentar la flexibilidad laboral
Este es uno de los incentivos no económicos que más suelen valorar los trabajadores.
Tener horarios flexibles o dar la opción de trabajar desde casa (toda la semana o determinados días) les permitirá compatibilizar mejor su vida personal y profesional.
Los trabajadores estarán más contentos y motivados; tu empresa no debería notar una mella en los beneficios, al contrario, generalmente se producen mejoras en el balance.
Ofrecer días libres adicionales
Además de las vacaciones estándar, dar días libres como recompensa por el rendimiento o por proyectos concluidos con éxito es otra buena forma de incentivar a los trabajadores.
Ejemplo: puedes dar un día libre adicional tras concluir un proyecto importante antes de la fecha límite.
Dar facilidades para mejorar la salud
Cada vez más empresas optan por invertir en “planes de salud” para sus empleados.
Esto puede ir desde la instalación de una zona para practicar ejercicio hasta ofrecer bonos de gimnasio para que se ejerciten fuera de su horario laboral.
La idea es evitar que los trabajadores tengan rutinas aburridas y poco saludables.
Ejemplo: organiza una jornada de ejercicio funcional cada semana en el horario que mejor encaje con el equipo de trabajo.
Garantizar que los empleados estén motivados y comprometidos es vital para el buen desarrollo del negocio.
No subestimes los incentivos laborales. Son esenciales para captar y retener talento.
Además, sirven para mantener la productividad en niveles óptimos.