Las redes sociales son un elemento consolidado en el proceso de comunicación que una empresa que, sobretodo en determinados sectores, deben de ser consideradas como un punto de encuentro y de interacción primordial hacia un segmento de público potencial de nuestros productos.
No se trata de trasladar la operativa de un negocio tradicional hacia una vertiente digital, pero sí que nos encontramos ante una oportunidad de cambio en la gestión de las relaciones públicas y la gestión de marca de nuestra empresa; porque las redes sociales, si algo permiten, es el hecho de incentivar e interactuar con nuestro público objetivo, tanto el fiel como el latente, en busca de una interacción continua e interesada hacia el trabajo que desempeñamos.
Antes de entrar en la pelea por ubicar nuestra empresa en el mundo 2.0, hemos de ser sinceros y plantearnos los objetivos que nuestra empresa o producto puede conseguir en el mundo on-line. No genera la misma información un deportista de élite que una droguería tradicional de barrio. Es ley de vida y por ello, la presencia en las redes sociales brinda una oportunidad que debe de ser bien utilizada y antes de actuar, valorar si es un ámbito donde vamos a encontrarnos o no con nuestro público.
Aún así, la lucha por el mercado de las redes sociales no queda solo para las grandes marcas, ya que uno de los últimos aspectos que más han crecido en estas relaciones interactivas pasa por el concepto del geoposicionamiento con plataformas como Foursquare, donde la localización de las empresas, entidades y lugares, permiten dar forma a iniciativas de posicionamiento y promociones de empresas, siempre dentro de un ámbito de proximidad a su ubicación y ratio de acción.
Para un autónomo, la oportunidad del geoposicionamiento y las redes sociales se tiene que valorar en función del potencial productivo y de negocio que puede extraer de su desempeño profesional con los ámbitos 2.0. Algo que, ante la especialización y la amplia oferta de redes sociales que surgen en la red, no es difícil de encontrar, ya que además de proyectos surgidos con el propósito del fomento relacional, también encontramos la implantación de la concepción de negocio no solo en la publicidad de la red, sino también en cómo dar presencia a nuestra empresa (grande o pequeña) en la red.
El éxito potencial de la geolocalización se confirma, ya que podemos tomar como muestra que las dos grandes herramientas de interacción en la red, Facebook y Twitter, han incorporado las opciones de localización para sus usuarios. La comunidad virtual se multiplica y nuestros empresas localizadas, también.