Si te digo que el contenido es el rey y que tu empresa necesita un blog, creo que no te descubro nada nuevo. Esto ya lo sabe y lo hace (casi) todo el mundo. Lo complicado es que ese blog sea de calidad y dé los resultados que estás buscando. En el caso de que no sea así, es bastante probable que estés cometiendo alguno de estos 8 graves errores. ¡Atento!
1.Tener el blog desactualizado
Este es el error de errores. Nos ha pasado a todos en mayor o menor medida. De hecho, es un propósito de año nuevo bastante recurrente. En enero, tu objetivo es publicar una vez por semana; en marzo, cada dos; en junio, una al mes y, cuando llega septiembre, te has olvidado ya de que tenías un blog. Si sabes de lo que hablo, este post con 6 consejos para actualizarlo te vendrá bien.
2.No saber cuál es tu objetivo
Vale, has creado un blog porque el contenido es el rey, pero ahora viene la pregunta del millón: ¿qué quieres conseguir con él? Para lograr resultados, primero necesitas tener unos objetivos bien definidos: posicionar a tu empresa como referente del sector, captar leads, aumentar el tráfico de la web para en definitiva rentabilizar tu blog. Hasta que no tengas esto claro no podrás establecer una estrategia.
3. Confundirte de interlocutor
Para comunicar y, sobre todo, para vender tienes que saber a quién te diriges. Cuanta más información tengas de tu público, más fácil te resultará hablar su propio lenguaje y ofrecerle exactamente aquello que está buscando. En este sentido, una de las técnicas que mejor puede ayudarte es la creación del buyer persona o cliente ideal.
4. Publicar contenido de mala calidad
No creas que el contenido es el rey sin más. Esa sentencia lleva implícitos varios condicionales. Y es que para que tenga éxito es necesario que sea de calidad y resulte de interés para tu audiencia. Así que no vale que redactes cualquier cosa para salir del paso, que tus textos estén poco trabajados o, peor aún, que sean copiados. Es mejor no abrir un blog que mantener uno que hunda tu reputación como marca.
Si tu problema es que no sabes qué hacer delante de la hoja en blanco, echa un vistazo a estas 10 recomendaciones para escribir mejor.
5. Descuidar el diseño
El contenido ya no es solo texto. A la hora de publicar un post debes cuidar también los aspectos gráficos. Hasta hace relativamente poco era suficiente con utilizar una imagen bonita, pero ahora cuentas con otros muchos recursos que mejorarán la experiencia del lector. Por ejemplo, vídeos, gráficos, juego, tests o recuadros de información destacada.
6. Olvidar las fuentes
Cuando utilices datos o recursos gráficos extraídos de otros, nómbralos y no te atribuyas la autoría que no te corresponde. Primero, porque debes respetar la propiedad intelectual y, segundo, porque aumentarás la confianza de los usuarios en tu blog.
7. Convertirte en un panfleto publicitario
Este es un error muy habitual, sobre todo en empresas tradicionales que acaban de empezar su andadura en el marketing de contenidos. Cuando el blog se transforma en una sección puramente corporativa, los usuarios se marchan. Por eso es tan importante mantener un equilibrio entre la información ‘blanca’, que no persiga la venta directa, y aquella de índole más publicitaria. Para conseguirlo, puedes seguir la conocida regla del 80/20.
8. No tener una personalidad definida
Las marcas ya no son entes impersonales. Los usuarios buscan sentirse identificados con tu empresa y, para eso, es fundamental transmitir unos valores o una filosofía de vida determinada. Tu blog debería ser un medio en el que reflejases esa forma de ser de un modo coherente, con el objetivo de caerle bien a tu público y fidelizarlo.
Hasta aquí los 8 errores más graves en la gestión de un blog de empresa. ¿Has cometido alguno?