El número de trabajadores por cuenta propia se mantiene gracias al número de autónomas. Esta es una de las muchas razones por las que hoy nos sumamos a la celebración del Día Internacional de la Mujer.
Y es que según la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat), el número de autónomos se ha estabilizado en la última década debido a la incorporación de las mujeres al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
En 2010, en España estaban dadas de alta como autónomas 906.100 mujeres. A final de 2020 había ya dadas de alta en el RETA 996.500 mujeres. 90.000 mujeres más en una década en la que se han convertido en el motor del trabajo autónomo. Un dato que cobra todavía más importancia en estos momentos de pandemia que, pese a haber afectado también a la evolución tan positiva del emprendimiento femenino, no ha conseguido detenerlo. El músculo de la trabajadora autónoma se mantiene firme.
Y las cifras son todavía más importantes si las comparamos con el género masculino. En 2010 había 1.988.600 varones autónomos en España, mientras que a final de 2020 la cifra descendió hasta los 1.876.300 autónomos. Es decir, mientras que el número de autónomas ha aumentado, el de hombres de alta en el RETA ha venido disminuyendo.
Los retos de la trabajadora autónoma
Se refuerza el rol de la mujer en el mercado laboral
El aumento de la cifra de trabajadoras por cuenta propia es un notable síntoma de la evolución del rol de la mujer en una sociedad más igualitaria, en la que el género ya no determina el futuro laboral.
Históricamente se ha vinculado el papel de la mujer autónoma al negocio familiar, pero, como os contamos, la tendencia ha cambiado y sigue cambiando. En estos últimos años las trabajadoras que se han lanzado al emprendimiento lo han hecho para conseguir su propio empleo o para desarrollar su propia idea de negocio. Una tendencia al alza que, sin duda, es a la vez un logro y un gran reto de futuro para consolidar el trabajo autónomo femenino.
La mujer empresaria a través del networking
Las redes profesionales y los programas de emprendimiento femenino están a la orden del día en el actual panorama de la mujer empresaria. Cada vez adquieren mayor notoriedad sus iniciativas para compartir, crecer y ampliar contactos y formación en el tejido empresarial.
Las mujeres están presentes, cada día más, en múltiples y variados portales de networking femenino. En ellos desarrollan su crecimiento personal y profesional a través de:
- Eventos de interés.
- Espacios para compartir experiencias.
- Sesiones de formación con mentores.
- Contenidos educativos, productos especializados y variedad de servicios.
- Ampliación de la agenda de contactos.
Estar integrada en una comunidad de mujeres es una gran ocasión para muchas de empoderarse y convertirse en modelos a seguir. Además, permite conectarse a nivel profesional con una gran comunidad de líderes.
Dificultades para la financiación
Aunque no todo son hitos, ya que la mujer autónoma tiene que seguir haciendo frente a difíciles obstáculos de emprendimiento como, por ejemplo, el acceso a la financiación. Una gran mayoría de las mujeres autónomas reconocen que este elemento es un freno al autoempleo frente al colectivo de hombres autónomos.
Sin duda, es una de las principales barreras a superar que tienen que marcarse tanto mujeres como hombres.
El gran reto de la conciliación laboral
Aunque muchas autónomas se lanzan al autoempleo en busca de la conciliación laboral, la realidad es que ésta no está siendo un camino nada fácil. De ahí, la gran importancia de días como el de hoy para reivindicar el importante papel que desempeña la mujer en el mercado laboral, y la necesidad de proporcionarle el apoyo que necesita y merece.
No obstante, pese a que en muchas ocasiones la mujer trabajadora se encuentra con numerosas trabas en este recorrido, su posición en el mercado laboral marcha con paso firme y se está consolidando. Y todo ello sin miedo a afrontar los retos que vienen por delante con tesón, valentía y motivación, que son los valores del emprendimiento.
En resumen, no solo el papel dinamizador de la mujer en el empleo autónomo es digno de análisis, sino que también hay que tener muy en cuenta el resto de sus éxitos, retos, preocupaciones y reivindicaciones. Muchas de estas coincidirán con las del conjunto de afiliados el Régimen de Autónomos, y es muy importante no dejarlas en el olvido.