El divorcio con Reino Unido ha sacudido Europa. La decisión popular de abandonar la UE y la incertidumbre sobre cómo será la transición preocupa a la ciudadanía comunitaria. En España, la estrecha relación comercial con Reino Unido se plantea difusa a corto y medio plazo.
En este post nos planteamos cuáles serán los efectos del Brexit para autónomos y pymes: ¿Hay motivo para la preocupación? ¿Mermará nuestra economía? Procuremos dar respuesta a estas cuestiones.
Para ello empecemos analizando qué autónomos y pymes se pueden ver afectados. Hay mucho ejemplos posibles, desde los freelance españoles que reciben proyectos de empresas británicas a ganaderos autónomos que exportan jamón ibérico a comercios de Reino Unido o propietarios de casas rurales en Andalucía, Levante, Canarias y Baleares.
Pero también es posible que seas uno de los 21.218 autónomos procedentes de las islas británicas trabajando en España, en su mayor parte dedicados al comercio minorista en la costa, los locales de ocio o la enseñanza de idiomas. ¿Qué ocurrirá con cada uno de ellos?
Un gran aliado comercial
Las cifras macroeconómicas hablan por sí solas. Los actuales acuerdos comerciales entre España y Reino Unido están valorados en 55.000 millones de euros y dejan un beneficio neto por encima de los 11 millones anuales; beneficio que es causa y consecuencia de las más de 700 empresas con capital británico en nuestro país y 300 españolas en territorio británico.
Continuando con los datos, en materia de exportaciones España vende a Reino Unido 18,231 millones de euros en servicios y productos alzándose como el cuarto mercado para exportaciones en dos sectores principales: el de transportes con automóviles, trenes y aeronáutica y alimentación con frutas y verduras.
¿Seguirán estas cifras siendo las mismas después del Brexit? Parece poco probable. Esta interrelación sufrirá cambios que afectarán no sólo a la macroeconomía sino también a la cooperativa de aceite que vende oro líquido a una cadena de supermercados británica o el ingeniero de una pyme encargada de crear una pieza de aviación para la British Airways. En definitiva, cambios para los autónomos y las pymes de nuestro país.
Aunque no existen datos públicos sobre el volumen de negocio de los trabajadores independientes que facturan a Reino Unido, en Infoautónomos tenemos conocimiento de muchos autónomos, profesionales liberales y freelance que desempeñan su labor como desarrolladores informáticos, traductores o expertos en marketing online con importantes clientes en Reino Unido como corresponde a un sistema económico y mercado cada vez más globalizado.
Encarecimiento de las exportaciones
Queda claro que el divorcio de Reino Unido del resto de Europa tendrá grandes consecuencias para los mercados. Las más inmediatas ya las hemos experimentado: la caída de las bolsas europeas y la variación de la paridad entre el euro y la libra esterlina. La moneda británica ha sufrido en los últimos días una devaluación considerable. ¿Cómo influye esta caída en el autónomo y la micropyme de España? El efecto inmediato es el abaratamiento de las importaciones británicas en España y, por contra, el encarecimiento de la exportaciones españolas a Reino Unido.
¿Qué consecuencias tendrá para el vendedor de jamón ibérico a comercios británicos? ¿Y para el británico autónomo en España que importa whisky escocés para su pub en Benidorm? En el primero de los casos, el ganadero tendrá que encarecer el precio de su producto para compensar la devaluación de la libra, algo que no gustará a destinatario de producto que se planteará en función de muchos factores, bien prescindir del producto del ganadero español, bien ampliar los periodos de compra o seguir con la adquisición habitual y disminuir así el margen de beneficios. Aunque caben otras muchas posibilidades que también afectarán al autónomo español.
En el caso del británico, el efecto es contrario. El británico, siempre que el acuerdo comercial sea bilateral, podrá importar el wishky escocés a un precio más reducido, lo que le permitiría abaratar la copa en su pub de Benidorm, aumentar la demanda y obtener beneficio.
Pero esta situaciones se basan en hipótesis sin tener en cuenta un posible establecimiento de un sistema de aranceles que cambiarían el panorama. Hay que tener en cuenta que el adiós a las islas británicas de la UE es también un adiós a la libre circulación de mercancías y capitales. El futuro sobre los acuerdos de comercio entre la comunidad y Reino Unido en esta materia y en fiscalidad resulta aún incierto y es precisamente esta incertidumbre las que supone un gran riesgo para inversores y exportadores españoles. Sin embargo, no debe cundir el pánico. Hay que recordar que nuestro mayor socio comercial es la UE y que el funcionamiento del sistema de mercado interno y las operaciones intracomunitarias no experimentaría tantas variaciones como Reino Unido.
Preocupación para el autónomo del turismo y la economía local
Sí, parece que hay motivo para la preocupación entre los autónomos y las pymes del sector turístico español. Durante el pasado año 2015 España recibió 15.5 millones de turistas británicos. En nuestro país se rascaron el bolsillo hasta dejarse 14.057 millones de euros principalmente en hostelería, restauración, comercio local…Con la devaluación de la moneda resulta improbable repetir estas cifras ya que muchos británicos optarán por permanecer en las islas en periodo vacacional y evitar un sobreesfuerzo económico. Un posible panorama que afectará negativamente a la economía de nuestras costas.
La depreciación de la libra esterlina también puede perjudicar a los más de 300.000 británicos residentes en España que verán reducido su nivel adquisitivo. La consecuencia más directa la sufriría el sector inmobiliario y, con él, ese emprendedor dedicado al alquiler-compra de apartamentos en la costa o de casa rurales, sobre todo en Andalucía, levante y las Islas.
El Colegio de Registradores sitúa en un 21% adquisiciones de casas en España por parte de británicos, encabezando las adquisiciones inmobiliarias en la actualidad. La pérdida de poder adquisitivo derivada de la depreciación de la libra y las pensiones reduciría la demanda con lo que autónomo español perdería a su mejor cliente.
Unido a ello el comercio local también podría sufrir una fuga de los consumidores habituales que eran fuente de ingresos para negocios de autónomos españoles con clientes ingleses como el chiringuito de la playa, el Kiosco con prensa internacional, la pequeña y mediana inmobiliaria o el ultramarinos del pueblo.
Cambios en el comercio online
Los autónomos y las pymes del comercio electrónico también se plantean su futuro en las relaciones comerciales con Reino Unido tras el Brexit. Las perspectivas no son especialmente positivas.
Como comentábamos anteriormente, es probable que se establezca un sistema de aranceles que dificultaría la burocracia, encarecería las compras transfronterizas y las exportaciones. Esto se traduce en que la pequeña empresa jienense exportadora de aceite de oliva tendría que asumir más costes en el envío y la distribución.
Referente a la legislación, los derechos del consumidor y de la competencia en el plano del ecommerce no parece que haya consecuencias graves ya que, en este sentido, el derecho está armonizado.
Se desconoce aún las transformaciones que pueda experimentar el intercambio de datos, si se considerará un intercambio interno o habrá que aplicar una nueva normativa.