Los representantes de las distintas organizaciones de trabajadores autónomos se reunían ayer con la ministra de Empleo para conocer con detalle las características de la nueva legislación laboral. A la salida de esta reunión unos y otros mostraban sus impresiones sobre la reforma.
Aunque la mayoría parecía en coincidir en que ésta apuesta por las Pymes como generadoras de empleo en España las voces de los representantes de los trabajadores por cuenta propia también apuntaban que la reforma parece quedarse corta en cuestiones como el acceso al crédito o en medidas de impulso a los emprendedores.
Uno de los más críticos en este sentido fue Sebastián Reyna, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, quien señaló que desde su organización hubieran preferido un «plan de contratación de emprendedores, con una fórmula de contratación más incentivada para autónomos que han empezado su actividad más recientemente». Reyna considera que todavía queda mucha incertidumbre en el colectivo sobre cómo se va a aplicar la reforma.
Otro asunto que también preocupa al colectivo y que por el momento la nueva legislación no resuelve es la morosidad de las administraciones públicas.
Los representantes de los autónomos aplaudieron cuestiones como las bonificaciones fiscales ante la contratación de ciertos colectivos.
Ahora las expectativas sobre las demandas que han quedado sin resolver por parte de los autónomos quedan puestas en la Ley de Emprendedores que el nuevo ejecutivo se comprometió a poner en marcha en los próximos meses.