Ayer por la mañana, y tras leer todo lo referido a la resaca electoral por cuestiones laborales, volvía a casa reflexionando en silencio hasta que, de rebote, en una estratégica marquesina, me topaba de pleno con una imagen de un canal de pago de fútbol que me dejaba un impacto publicitario duro y directo del FC Barcelona celebrando un gol.
Este soporte cumplió su cometido, ya que me quitó la política de la cabeza y de paso, me incitó a reflexionar sobre los valores inherentes a su servicio mediante la estampa de ese equipo. ¡Qué felicidad, qué unidad y qué gran fútbol despliega este Barça! El sábado, sin despeinarse, goleó al Zaragoza. Pensaba en mi interior, y eso que a mí, no es que me vuelvan locos los colores azulgranas. He de decir que yo soy del Valencia, pero al César, lo que es del César.
Así pues, tras ese impacto y con el transcurrir de esos minutos de desconexión laboral en donde un servidor mezcla una y otra vez lo hecho, lo pendiente por hacer, los proyectos futuros y lo que nunca debería pero he vuelto a hacer, pues la tarde lluviosa me ha dado para plantearme un cruce de cables propio de los lunes y conectar a Leo Messi, el mejor jugador del mundo, con el mundo del autónomo. Y La verdad, que más de una coincidencia exacta me ha salido. Aquí os apunto alguna de ellas:
-Messi es rápido y tiene visión de juego. Que quieren que les diga, pero los mejores trabajadores autónomos que conozco, aparte de ser buena gente, destacan por su gran capacidad de estrategia empresarial y su capacidad de superar los inconvenientes que surgen.
-Otra de los aspectos a destacar es el trabajo silencioso y tenaz que un autónomo hace en su día a día y que en ocasiones recuerda a Messi en los partidos. Puede no destacar en 89 minutos y en uno resolver el partido, porque su trabajo en equipo y entrega constante, le convierte en un trabajador que ayuda al equipo a conciencia.
-La humildad y el respeto. No serán poco los casos en donde como autónomos, nos hemos plantado en los despachos de grandes empresas en busca de que confíen en nosotros y al final, con confianza en nuestro trabajo, hemos sacado adelante excelentes trabajo. Pues quizás, algo similar a lo que le ocurrió a Messi, que le apoyaron desde sus inicios y que ahora, pese a llegar a lo más alto, sigue siendo respetuoso, ejemplar y humilde, algo que en las grandes empresas no se ve con tanta asiduidad.
Estas claves son más que coincidentes. Y que quieren que les diga, no sé si estaré en razón o no de comparar a este gran jugador con el desempeño de nuestro trabajo, pero creo que no voy desencaminado del todo.
Eso sí, lo único negativo es que quizás Messi no es un claro ejemplo de oratoria ante la prensa. Pero eso sí, aunque no venda bien, o tan bien como otros, su mejor aval es su trabajo en el campo.
Ahora, mientras escribo esto, me da por pensar que yo mismo puedo hacer lo que Messi. Creo que cumplo con creces en mi trabajo y que por eso me va bien. Y he de decir que solo el hecho de depender de mi propia capacidad, me hacen tener una confianza de superación y sacrificio que ya lo quisieran muchas empresas en sus asalariados. Estas cosas son las que han llevado a triunfar a Messi en el fútbol, pero si las comparamos con la vida real de un autónomo, también son propias y más ante la adversidad del entorno económico actual. Eso sí, sé que nunca llegaré a ganar lo que gana Messi, pero ¡Ojalá ocupe yo un día una portada de periódico donde se reconozca mi trabajo! Eso será una gran señal.