El pago recurrente y el pago único son dos modalidades de cobro que los autónomos pueden hacer a sus clientes a cambio de ofrecerles sus productos o servicios.
Sin embargo, no siempre están claras las condiciones de cada uno y, además, existen dudas a la hora de elegir la mejor opción para un determinado negocio.
Vamos a revisar en qué consisten estos dos tipos de pagos, cuáles son sus ventajas e inconvenientes, y qué hay que tomar en cuenta para escoger bien.
Qué es un pago único
Como su nombre indica, un pago único es un sistema de pago en el que se hace un solo cargo en la cuenta del cliente.
Este se efectúa en el momento de realizar la compra o contratar el servicio.
Se trata de una transacción comercial en la que intercambiamos dinero por otro bien y no hay ningún compromiso más allá de esto.
Ventajas y desventajas del pago único
El pago único es la forma más simple de recibir ingresos en cualquier tipo de negocio y tiene algunas ventajas como:
- El autónomo obtiene el coste del producto o servicio de manera íntegra en un mismo momento.
- Simplifica la contabilidad.
- No existe riesgo de impago.
Ahora bien, ya que el pago único no genera ningún contrato con el cliente, se pierde la oportunidad de estrechar una relación comercial o profesional.
Qué es un pago recurrente
Por su parte, un pago recurrente es un sistema en el que el cliente autoriza al autónomo o empresa a hacer cargos automáticos en su cuenta, tarjeta de crédito, débito, etc., y con una periodicidad previamente establecida.
El cobro continúa mientras se siga ofreciendo el producto, servicio o bien según el acuerdo alcanzado entre ambas partes.
Ventajas y desventajas del pago recurrente
Las ventajas de adoptar una modalidad de pago recurrente con los clientes son:
- Hay un flujo de caja constante para el negocio.
- Se reduce la incertidumbre en lo que a ingresos y facturación se refiere.
- Hay una mejor planificación de los gastos y proyectos de futuro.
- El cliente se fideliza debido a la relación a largo plazo.
Como es lógico, el pago recurrente también tiene sus puntos negativos y el principal es el riesgo de morosidad o impago.
Sin embargo, hoy en día existen sistemas sofisticados que ayudan a domiciliar los cobros y reducen al mínimo la probabilidad de que esto suceda.
¿Es mejor el pago recurrente o el pago único para los autónomos?
Cuando te das de alta como autónomo, es normal que te hagas esta pregunta y la respuesta puede definir en gran medida la manera en la que gestionas tu negocio.
Sin embargo, no existe una única opción válida, sino que debes tener en cuenta varios factores para escoger la mejor para ti:
- Modelo de negocio: según la forma en la que hayas diseñado tu actividad, puede ser mejor un tipo de pago u otro. Por ejemplo, si tienes poco margen para maniobrar con el flujo de caja y necesitas entradas previsibles de dinero, quizás te convenga un pago recurrente.
- Tipo de producto: si ofreces un producto específico o un servicio puntual, el pago único será la opción más acertada, mientras que el recurrente se adapta mejor a servicios que se mantienen a lo largo del tiempo.
- Mercado y tipo de cliente: debes valorar cómo se gestionan los aspectos importantes en tu nicho de mercado, así como el perfil que tiene tu público objetivo y sus hábitos de consumo.
Escoger entre pago único o pago recurrente puede determinar el rumbo de tu negocio.
Por eso, es crucial que te detengas a valorar muy bien lo que te interesa antes de que tomes una decisión.
En cualquier caso, un buen software de facturación online puede ayudarte a gestionar todas tus entradas de dinero, para que mantengas tus finanzas y contabilidad en orden sin importar la opción que escojas.