La pandemia ha causado estragos a todos los niveles.
El sanitario es, evidentemente, el más visible. Pero cerca de todos nosotros encontramos otro perfil muy perjudicado.
El de los autónomos.
Dentro del colectivo, un segmento ha soportado mejor la pandemia.
Ponemos el foco en él para aprender de cara a futuros escenarios imprevistos.
Veterano y con amplia experiencia en el sector
En torno a los 55 años, centrado únicamente en su negocio por cuenta propia y con al menos 3 años de experiencia en el sector.
Ese es el perfil de autónomo que mejor ha soportado los estragos de la pandemia.
Pero, ¿cómo lo ha hecho?
Las 3 claves de este perfil de autónomo
Los autónomos más veteranos han sabido capear el temporal principalmente por tres motivos:
Amplia experiencia
Como dice el refrán: “la experiencia es un grado”.
El perfil de autónomo menos afectado por la crisis de la Covid-19 tiene en la experiencia su mayor activo.
Los años al frente del negocio permiten afianzarlo, evitando que los imprevistos comprometan la vida del negocio.
Esa experiencia favorece la creación de barreras de entrada, como la imagen de marca o una clientela altamente fidelizada.
Previsión financiera
Entre los autónomos, la gestión financiera marca la diferencia.
Los trabajadores por cuenta propia más experimentados conocen la importancia de vigilar con lupa el apartado financiero:
- Estructura de costes.
- Gestión de tesorería.
- Planificación financiera.
Vigilar esos términos es imprescindible para la supervivencia de cualquier tipo de negocio.
Actitud
Cuando vienen mal dadas, la actitud es esencial.
Los autónomos más veteranos han vivido crisis profundas que les han permitido aprender a navegar en entornos inciertos, de ahí su mayor resistencia en el escenario actual provocado por la Covid-19.
Mantener el optimismo y la proactividad forma parte del carácter emprendedor.
Optimismo. Dedicación. Preocupación únicamente por lo controlable.
En otras palabras: actitud estoica.
¿Quiénes han soportado peor los rigores de la pandemia?
En el otro lado de la balanza encontramos tres perfiles:
- Autónomos jóvenes.
- Autónomos societarios.
- Autónomos en pluriactividad.
Ante la falta de ayudas públicas directas, estos tres perfiles han sido gravemente perjudicados.
La ausencia de ayudas y de financiación externa está detrás de la mayor parte de bajas entre los autónomos.
Tres lecciones que nos deja la Covid-19 para los autónomos
La formación online es y será esencial
Aprender. Descubrir. Reinventarse.
El autónomo que desee “inmunizarse” frente a futuros imprevistos debe contar con suficientes recursos y herramientas.
La formación para autónomos es uno de los mejores activos a futuro. El conocimiento brinda herramientas de alto valor para mejorar los negocios.
La previsión financiera predispone al éxito
Ya lo dice el refranero: “hombre (o mujer) prevenido, vale por dos”.
En lo que a negocios se refiere, es tarea obligada mantener las cuentas saneadas y preparadas ante cualquier imprevisto.
Con una estructura de costes equilibrada. Con vías de financiación razonables. Y con un plan frente a situaciones excepcionales.
Las barreras de entrada son la mano invisible
Destacar. Ser líderes en el sector. Fidelizar.
En otras palabras: crear barreras de entrada.
Es un término que nunca pasa de moda y que junto con una cuidada planificación financiera favorece la supervivencia de los negocios.
La pandemia ha puesto al 40% de los autónomos contra las cuerdas. Es momento de aprender y de mirar hacia adelante.