Si lo prefieres, puedes escuchar este post sobre el pool bancario de tu empresa pinchando aquí:
El término “pool bancario” puede asustar. Es un concepto que, de inicio, suena demasiado técnico.
Sin embargo, resulta esencial para cualquier autónomo o pyme que quiera tener control sobre su situación financiera.
Tiene doble utilidad:
- Interna, para mejorar la gestión de la empresa.
- Externa, para entidades financieras que necesitan analizar la situación de la empresa.
Profundizaremos en las características del pool bancario, en su importancia y en cómo hacerlo paso a paso.
¿Qué es el pool bancario?
El pool bancario es un informe que recopila todos los préstamos, créditos y avales que una empresa o autónomo tiene con las entidades bancarias.
Se trata de una radiografía de la deuda financiera global.
No importa cuántos bancos estén involucrados en el día a día del negocio, el pool bancario ofrece una visión general.
Tiene la función de ofrecer información global de las obligaciones financieras, ofreciendo un conocimiento preciso sobre la situación de endeudamiento.
¿Para qué sirve el pool bancario?
El propósito principal de este informe es tener una imagen clara de las deudas para poder gestionarlas de manera eficiente o para solicitar financiación a terceros.
Al conocer en detalle la situación financiera, es posible:
- Negociar con bancos de forma más efectiva.
- Identificar oportunidades de refinanciación.
- Evitar el sobreendeudamiento.
- Tomar decisiones estratégicas basadas en datos reales y actuales.
¿Cómo se hace un pool bancario?
Hacer un pool bancario puede parecer muy complejo, pero siguiendo estos pasos es un proceso manejable.
Antes de realizar cualquier tipo de anotación, céntrate en recoger todos los datos de los préstamos, créditos y avales que la empresa tiene con los bancos.
Haz una revisión exhaustiva de extractos, contratos y cualquier otro documento relevante.
El segundo paso consiste en organizar la información.
Esta fase es imprescindible para elaborar el pool bancario correctamente y consiste en clasificar las deudas por tipo (corto y largo plazo) y por entidad bancaria.
También deberás anotar el interés, el tipo de producto, la cuota, el capital inicial y el capital pendiente.
Por último, anota la información anterior para que todo cobre sentido.
En el documento deben figurar todos los préstamos, pólizas, líneas de crédito o leasings hasta reflejar la situación financiera real del negocio.
También puedes añadir “mejoras” al pool bancario que serán útiles a nivel interno.
Fija un calendario de deuda a largo plazo, de esta forma sabrás las cuotas a pagar durante los próximos años.
Esta información te aportará una visión clara sobre la situación y alertará sobre la necesidad de iniciar posibles reestructuraciones de deuda.
Ejemplo de pool bancario
Supongamos que una empresa tiene tres créditos:
- Banco A: 10.000 euros al 5 % de interés, que vence en 2024.
- Banco B: 50.000 euros al 4 % de interés, que vence en 2025.
- Banco C: 15.000 euros al 6 % de interés, que vence en 2026.
El pool bancario podría desglosarse de la siguiente forma:
Banco A
Préstamos a corto plazo.
Crédito concedido: 10.000 euros.
Vencimiento: 01/02/2024.
Cuota: 299 euros.
Deuda pendiente: 1.196 euros.
Banco B
Préstamos a largo plazo.
Crédito concedido: 50.000 euros.
Vencimiento: 01/06/2025.
Cuota: 920 euros.
Deuda pendiente: 18.400 euros.
Banco C
Préstamos a largo plazo.
Crédito concedido: 15.000 euros.
Vencimiento: 01/12/2026.
Cuota: 352 euros.
Deuda pendiente: 13.376 euros.
¿Cuál es la relación entre el pool bancario y el CIRBE?
El CIRBE, o Central de Riesgos del Banco de España, es una base de datos que recoge la información de los créditos, avales y riesgos que tienen las personas físicas o jurídicas con las entidades financieras en España.
Todas las entidades de crédito con sede en España están obligadas a informar de los créditos que conceden, por tanto, el CIRBE es el registro oficial en el que se encuentra toda la información sobre deudas.
Como hemos visto a lo largo de este artículo, el pool bancario es un informe que se realiza a nivel interno para conocer la situación financiera o para presentar frente a un tercero.
No obstante, a la hora de solicitar financiación o renegociar las condiciones, las entidades financieras siempre consultan el CIRBE para evaluar la solvencia de la empresa solicitante.
El pool bancario se suele complementar con la información del CIRBE, de este modo se obtiene una perspectiva completa sobre las deudas y obligaciones de los negocios.