Se trata de uno de los sectores más castigados por la crisis y la bajada del consumo y que, hasta el momento, no había encontrado una respuesta coherente a sus demandas. No obstante, el pasado viernes el pequeño comercio vio como, al fin, el Ejecutivo comenzaba a hacerse cargo de su precaria situación con la aprobación del Plan Integral de Apoyo al Comercio Minorista.
Un documento en el que se recogen 30 medidas destinadas a impulsar su competitividad y cuya elaboración ya fue anunciada el pasado mes de abril por el secretario de Estado de Comercio Jaime García-Legaz.
Un Plan estructurado en torno a 10 ejes de actuación donde la financiación y la innovación son los pilares maestros llamados a relanzar a un sector en claro declive y para el que las medidas de liberalización del sector aprobadas el pasado año y que entraron en vigor a principios de éste 2013 no fueron en absoluto suficientes.
De esta forma, el Plan incorpora novedades destinadas a impulsar la financiación del comercio minorista, poniendo a disposición del sector un fondo de casi 30 millones de euros accesible en forma de préstamos y que será gestionado por el Fondo de Ayuda al Comercio Interior (FACI). Además, se rebajan las condiciones de acceso a éste tipo de préstamo, con la reducción del valor mínimo requerido para la financiación de proyectos de 150.000 a 30.000 euros y permitiendo destinar hasta el 50% de la cuantía solicitada (que podrá ser de hasta el 80% de la inversión) a gastos corrientes.
Por otro lado, destaca el importante esfuerzo destinado a fomentar la innovación y el “salto” a Internet y las nuevas tecnologías como medio para modernizar el sector mediante la puesta en marcha de diferentes medidas y entre las que destaca el programa “Vendes en Internet”, destinado a incentivar el comercio electrónico, uno de los sectores que ha experimentado un mayor crecimiento en los últimos años, entre los comercios más tradicionales.
En esta línea, y con el objetivo de formar a los pequeños comerciantes en ecommerce, en las próximas semanas se pondrá en marcha un programa de ayudas dotado con un presupuesto de 10,5 millones de euros, gestionado por RED.es y enfocado a asesorar e implantar soluciones de comercio electrónico.
Otro de los grandes objetivos de este Plan es el impulso al “turismo de compras“, una de las grandes fuentes de ingresos del comercio minorista y para cuyo desarrollo se incorporarán planes de promoción turística potenciando la información online del comercio español, dotándolo de una mayor visibilidad en eventos internacionales e impulsando rutas turístico-comerciales, además de la asignación de 1,5 millones de euros en ayudas para acondicionar y promocionar los comercios localizados en zonas de gran afluencia turística.
Finalmente, y con el objetivo de promover la internacionalización, el Plan facilitará la apertura de establecimientos comerciales en el exterior mediante el Programa ICEX Next, el programa Pyme Invierte y el apoyo a las principales Ferias comerciales vinculadas a sectores claves en el comercio.
En definitiva, un paquete de medidas que los propios miembros del colectivo han calificado como un “balón de oxígeno” tras soportar 34 meses consecutivos de caídas en las ventas. No obstante, aún queda un largo camino por delante para la recuperación total del sector. Quizá, y como ya reflexionamos hace escasas semanas en nuestro post sobre por qué comprar en el pequeño comercio puede ayudar a salvar a muchos autónomos y emprendedores, sea necesario profundizar en este sentido y llevar a cabo campañas de concienciación ciudadana en las que se haga hincapié de forma mucho más incisiva en la importancia del comercio minorista para el desarrollo económico y la generación de riqueza y empleo en nuestro país.
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