Ya lo contábamos la semana pasada; la morosidad es uno de las principales preocupaciones del autónomo. Y no es para menos, los datos que arrojan los informes sobre morosidad así lo demuestran. Poco más de tres meses; es el tiempo medio que, autónomos y pymes, según ATA, deben esperar para cobrar de las administración locales o de otros profesionales autónomos afectando de esta manera a la liquidez del negocio y a tus recursos para cumplir con tus obligaciones fiscales y administrativas.
¿Quieres evitarte este problema o, en su defecto, reducir el impacto de clientes morosos? Atento a estos consejos.
Tus clientes no te pagan y tú no puede pagar a tus proveedores. Es la pescadilla que se muerde la cola y de esta espiral es difícil salir. Según la información aportada por ATA, en la última década más de 500.000 autónomos sus negocios a consecuencia de los impagos. Además, las consecuencias del incumplimiento de la Ley de Morosidad son ningunas.
Disculpa, quizá te hemos alarmado más de la cuenta pero no es precisamente nuestra intención. Lo que desde Infoautónomos pretendemos es prevenir más que curar; darte los consejos para acertar en tus relaciones comerciales y que los acuerdos con clientes morosos sean los menos.
1. Documéntate antes de firmar acuerdos o hacer nuevos clientes
Son varias las fuentes públicas y privadas donde puedes consultar el historial de tu futuro nuevo cliente. Entre las primeras figura el Registro Mercantil y el de la Propiedad a los que puedes remitirte para comprobar sus cuentas anuales o los bienes e inmuebles de los que dispone.
Además, también puedes cerciorarte del estado financiero de tu cliente consultando los ficheros o registros de morosos que algunas empresas ponen a disposición con información referente a las cuantías de los impagos de autónomos y empresas.
Si finalmente, tu futuro cliente figura en algunas de estas listas negras te recoemndamos que desestimes el acuerdo.
2. Marca tus propias condiciones de pago
Si quieres evitar que los clientes morosos te toreen establece tus normas, esto es, el plazo de pago, el método de facturación o el sistema de penalizaciones en retrasos e impagos. Recoge estas condiciones por escrito, a través de contratos y presupuestos, y preséntaselo a tu posible cliente para ser firmado. De esta manera te cerciorarás de que los términos del acuerdo quedan lo suficientemente claros.
¿Cuáles son los términos más ventajosos para ti?
La fórmula del cobro anticipado o confirming
Se trata de una estrategia muy extendida en el sector online. El cobro anticipado es la mejor garantía para recibir el pago del servicio o producto. De esta forma te aseguras de que la factura no quedará pendiente.
Si este método te resulta especialmente drástico también puedes optar por otros que sean ventajosos para ti y tu cliente como los pagos parciales o por plazos con afianzamiento o planes de pagos mensuales.
¿Domiciliación bancaria o transferencia? El método de pago
Si de lo que tratas es de tomar la iniciativa para cobrar el servicio o el producto entonces optarás por la domiciliación bancaria mediante el sistema SEPA, máxime si se trata de un servicio recurrente. Eso sí, si la cuenta está a cero no hay mecanismo que te posibilite el cobro. Con la transferencia bancaria tendrás mayor seguridad de cobro siempre que el cliente tenga la intención de pagar.
3. Envío de facturas a tiempo
Pero no todo depende del otro, tu actitud proactiva es fundamental. Emite tus facturas con el suficiente tiempo antelación para no dar lugar al vencimiento del cobro. Recuerda que según Hacienda, si el destinatario es empresario o profesional la factura deberás emitirla antes del día 16 del mes posterior en que se haya producido la operación. Además, el plazo de envío es un mes a partir de la fecha de expedición.
4. Histórico de clientes para eludir clientes morosos
Llevar un buen control de las compras y los pagos de tus clientes a través de una base de datos es también un buen mecanismo para determinar si la relación es provechosa o lo más conveniente es desestimarla. Así que no menosprecies las bondades de un buen histórico de pagos.
5. Recordatorio de pagos
¿Recuerdas cuando te aconsejábamos que indicarás en el contrato o presupuesto los plazos de pago? Pues con eso no basta. Conviene que dantes de Un impago puede también ser fruto de un despiste o un malentendido. Por eso, haz lo que esté en tu mano para facilitar esa tarea o proceso. Por ejemplo, enviando recordatorios una semana antes de la ejecución del cobro con toda la información y datos que necesitan para proceder al mismo. En este punto, es también aconsejable incluir la fecha exacta de cobro acordada.
Éstas son solo algunas de las estrategias pero todas son bien recibidas para evitar el problema de la morosidad. ¡Cuéntanos las tuyas!