Con las Fiestas a la vuelta de la esquina y la tradicional lista de compras, regalos y encargos creciendo por momentos, es más que probable que hayas sido previsor y hayas ido adelantando algunas de tus compras de Navidad desde hace semanas.
Pero si eres de los que dejan todo para última hora o aún te quedan encargos por hacer, todavía estás a tiempo de poner tu granito de arena y apoyar a los autónomos y emprendedores que, como tu, luchan cada día por sacar sus negocios adelante.
Porque algo tan sencillo como realizar nuestras compras de Navidad en el pequeño comercio es, para muchos de nosotros, una asignatura pendiente, y nada como aprovechar que 2014 toca a su fin para comenzar a cumplir con nuestra lista de buenos propósitos.
Por ello, y porque desde este blog nunca olvidamos nuestro compromiso con los autónomos y emprendedores, te damos cuatro razones de peso por las que este año, más que nunca, deberías realizar tus compras de Navidad en el pequeño comercio, en las tiendas de tu barrio o, por qué no, comprar de forma online a otras pequeñas empresas como la tuya. Porque además de emprendedores, somos también consumidores y parte del impulso a la economía pasa porque seamos nosotros mismos los que llevemos a cabo un consumo responsable.
Compras de Navidad para reactivar la economía local
En un contexto de crisis y dificultades económicas, donde los grandes perjudicados son, al final, los más pequeños y los que más dificultades tienen a la hora de competir en un mercado globalizado, consumir en mercados de proximidad es la única forma de potenciar y reforzar la economía local.
Si destinamos nuestros recursos económicos al circuito local, contribuiremos a la riqueza de nuestro entorno más próximo, ya que los beneficios generados se distribuirán entre las personas más cercanas a nosotros y no quedarán en las cuentas de resultados de las grandes empresas.
Además, al consumir en nuestro barrio, estaremos contribuyendo con el mismo, generando un ambiente de consumo local que permitirá abrir más establecimientos, dar vitalidad a nuestro entorno, atraer a compradores y turistas, mejorar los servicios, crear iniciativas y actividades con los vecinos y, en definitiva, a seguir alimentando el sistema económico local y mejorar la calidad de vida de todos los vecinos.
Apoyar la creación de empleo
¿Sabías que el 95% de las empresas españolas son pymes y que éstas crean el 75% de los puestos de trabajo en nuestro país? ¿Y sabías que el comercio y el sector servicios son los sectores que más empresas aglutinan?
Según el INE, mientras que los comercios de barrio representan a más del 40% del comercio minorista y dan trabajo a más de la mitad del sector, las grandes superficies apenas dan empleo al 8% de los trabajadores locales y en unas condiciones que, además, suelen estar marcadas por la precariedad y la temporalidad.
Si nosotros, haciendo gala de un consumo responsable, conseguimos contribuir al mantenimiento y creación de nuevos comercios de barrio, estaremos apoyando a su vez la creación de empleo sostenible y estable entre las personas de nuestro entorno quienes, a su vez, tendrán una mayor renta disponible para poder consumir y seguir contribuyendo al ecosistema económico local.
Productos únicos, trato personalizado
Si bien es cierto que el precio es un factor determinante (y más en los tiempos que corren) en la decisión de compra, es conveniente tener en cuenta otros factores que producen valor añadido.
Obviamente, un supermercado o tienda de barrio no puede competir en igualdad de condiciones frente a unos grandes almacenes y ofrecer grandes descuentos, pero realizar las compras de Navidad en un pequeño comercio ofrece una serie de ventajas impensables en unas grandes superficies: desde comodidad y cercanía, a un trato mucho más personalizado o la garantía de cierta “exclusividad”, “originalidad” y “calidad” de los productos, donde cabe la posibilidad de comprar bienes únicos y artesanales, evitando caer en tópicos o en regalos producidos en masa y estandarizados.
Comerciante, emprendedor… y héroe
La última razón por la que deberías realizar tus compras de Navidad en tu entorno próximo y en comercios locales en vez de en grandes superficies es que los comerciantes no son sólo personas que se ponen detrás de un mostrador.
El comerciante de hoy es un emprendedor que ha decidido “poner toda la carne en el asador”, arriesgando, en muchos casos, sus recursos personales a la hora de poner en marcha su negocio; estando al pie del cañón día tras día, manteniendo, en otros casos, la tradición familiar generación tras generación pese a las adversidades, y haciendo frente a un contexto económico en el que, por un lado, han de competir en condiciones de desigualdad frente a las grandes superficies y, por otro, se enfrenta a mayores dificultades legislativas que las grandes empresas.
Por todo ello, el comerciante de hoy es más que un emprendedor, es casi un héroe que ha de lidiar con dificultades de uno y otro lado, sobreviviendo a duras penas. Llegados a este punto, es necesario replantearse seriamente nuestra responsabilidad como consumidores en todo este asunto. Porque, si no comenzamos nosotros, los autónomos y los pequeños empresarios, por apoyar a otros que también luchan día a día por mantener a flote sus negocio, ¿quién lo hará?
Esta Navidad, haz un #consumoresponsable y apoya al pequeño comercio.