Flexibilidad, autonomía y orientación a resultados, así es el smart work o trabajo inteligente, el sistema de trabajo a distancia del que cada día se habla más. En estos momentos donde la tecnología avanza a pasos tan acelerados y el contexto social ha dado una vuelta de 180 grados, el teletrabajo ha dado paso a una nueva forma de entender el capital humano de las empresas.
La jornada laboral pasa de cuantificarse por horas a definirse por resultados y la tecnología desbanca a las oficinas físicas. Te contamos en detalle qué es el smart work y sus ventajas e inconvenientes. ¿Habías oído hablar de él?
En qué consiste el smart work
El smart work es una manera de trabajo a distancia que se caracteriza por ofrecer a la plantilla todas las herramientas necesarias para que desarrolle su actividad laboral desde cualquier lugar. Se apoya, principalmente, en las aplicaciones tecnológicas y en un valor hasta ahora minoritario en el mundo empresarial: la confianza.
Con el smart work ha quedado obsoleta la idea de la oficina de 8h00 a 17h00. Se abandona el modelo tradicional que la mayoría de las veces también se aplica al teletrabajo y se adopta una postura diferente, más autónoma y flexible basada en objetivos. De esta forma, se da la libertad de ajustar los horarios, siempre y cuando se cumplan los plazos y los estándares de calidad pautados.
Smart work y el teletrabajo
Miles de empresas han tenido que establecer el trabajo remoto para adaptarse al contexto actual. Es común confundir smart work o trabajo inteligente con teletrabajo. Pero existe una clara diferencia.
Pongamos un ejemplo. Un teleoperador no necesita estar en la oficina para llevar a cabo sus funciones, pero sí que debe cumplir un horario y su labor se define por el tiempo que pasa al teléfono con el cliente. Realiza su jornada laboral a distancia, pero no implica que sea smart work.
Con el trabajo inteligente, la persona puede elegir si encender su ordenador un martes por la mañana o un domingo de madrugada. Lo importante es que alcance los objetivos que se han establecido, y para ello, la dirección pone a su disposición todas las herramientas necesarias.
Ventajas e inconvenientes del smart work
Como es fácil imaginar, implementar una metodología de smart work puede ser muy beneficioso tanto para empresas como para los empleados. Algunas de las ventajas que ofrece son:
- Autonomía y flexibilidad: con el trabajo por objetivos se disfruta de mayor libertad, ya que permite distribuir la jornada laboral y las diferentes tareas según la propia planificación.
- Disminución de costes: lo único que se necesita es un ordenador con conexión a internet y los software en línea que se vayan a utilizar. Se ahorra en gastos de transporte, infraestructura y mobiliario, lo que hace el trabajo mucho más sostenible y eficiente.
- Mejor acceso al talento humano: se acaba con las limitaciones geográficas. Las empresas pueden contar con los profesionales que necesiten sin que la ubicación sea un problema. Esto suele dar como resultado la formación de equipos multiculturales, lo que enriquece la experiencia de todos.
A pesar de que se trata de una práctica cada vez más en auge, no todo son ventajas. Hay algunos puntos a tener en cuenta antes de implantar este sistema.
En primer lugar, cualquier perfil no puede acceder al smart work. Siempre existirán actividades que requieran la presencia física de quien las lleva a cabo o que no puedan flexibilizar los horarios, como el ejemplo que hemos visto anteriormente.
Asimismo, el trabajo inteligente requiere de disciplina y una buena gestión del tiempo, ya que no hay jefes ni supervisores que vigilen el paso a paso. Otro de los riesgos es el sentimiento de aislamiento y soledad que puede ocasionar esta situación. Y es que más allá de lo profesional, el lugar de trabajo es también un espacio de socialización e interacción con los compañeros.
Como hemos visto, el smart work va un paso más allá y redefine el trabajo a distancia, otorgando mayor flexibilidad, confianza y autonomía. Refuerza la idea de que estar presente ya no es sinónimo de estar ahí y cada vez va cogiendo más fuerza en el entorno empresarial.