¿Te imaginas poder averiguar en cada momento qué es lo que necesita tu cliente? Lo cierto es que, casi al estilo de Mel Gibson en En qué piensan las mujeres, hoy en día las empresas ya tienen capacidad para saber a ciencia cierta y en tiempo real el comportamiento de los consumidores: qué buscan, cuándo y por qué. En definitiva, algo así como leerles la mente, pero sin ciencia ficción de por medio. Todo es el resultado de una tecnología que recibe el nombre de Big Data.
Hay quiénes piensan que este sistema consiste simplemente en el análisis de información. Si estás en ese grupo, olvídate de la definición porque el Big Data es mucho más que eso. El concepto hace referencia a la gestión y el análisis de enormes volúmenes de datos, que no podrían tratarse con las herramientas convencionales y que constribuyen directa o indirectamente al incremento de ventas. Lo que permite el Big Data es procesar una ingente cantidad de información procedente de diversas fuentes para establecer relaciones y patrones de comportamiento que a simple vista son inimaginables.
Las 5 V del ‘Big Data’
Para que entiendas mejor cómo funciona esta tecnología y qué la diferencia del análisis de datos tradicional, debes conocer lo que se han denominado como las 5 V del Big Data. Es decir, las 5 características que mejor lo definen:
- Volumen. Hablamos de ingente, pero es posible que todavía no te hagas una idea de las dimensiones reales de información que se manejan. Según IBM, para 2020 habrá unos 40 zettabytes de datos, una cifra 300 veces superior a la de 2005. Con el paso del tiempo, lo previsible es que estos números sigan multiplicándose.
- Variedad. ¿De dónde se obtienen los datos? Cada vez de un mayor número de fuentes: redes sociales, cámaras de seguridad, móviles, weareables, etc. Caminamos hacia un mundo en el que todo estará conectado a la red. Lo que conocemos como Internet de las Cosas implicará que más dispositivos recojan información sobre el comportamiento de los usuarios.
- Velocidad. La tecnología hace posible que los datos se reciban y se procesen rápidamente, obteniendo resultados casi en tiempo real. Piensa en cómo se traduce esto para el mundo de la empresa: los análisis de información van a influir en la toma de decisiones y la inmediatez hará posible conocer las necesidades del cliente en un momento determinado.
- Veracidad y valor de los datos. Estas 2V se han añadido más recientemente. Y es que ahora los avances tecnológicos se centran en mejorar la confianza de la información que se obtiene y en medir su valor. De hecho, ya están surgiendo profesionales, como los científicos de datos, que se encargan de discernir la importancia que debe tener una determinada información en la toma de decisiones de una empresa.
¿Por qué es una oportunidad de negocio?
Si has comprado en Amazon alguna vez, te habrás dado cuenta de que las recomendaciones que recibes en tu correo electrónico son tan acertadas que casi dan miedo. Ese es el modelo de consumo hacia el que vamos: una oferta personalizada para cada cliente basada en el análisis de su comportamiento. Pero, más allá de las posibilidades del Big Data para aumentar las ventas, hay que tener muy claro que esta tecnología va a revolucionar completamente el mundo de los negocios. ¿Cómo? Estos son solo algunos ejemplos:
- La toma de decisiones de las empresas será más democrática. Los resultados de los análisis de datos mandarán sobre los directivos.
- La venta de datos a otras compañías se convertirá en muchos casos en la principal fuente de ingresos.
- La personalización de la oferta irá mucho más lejos, gracias al conocimiento de los patrones de consumo.
- El análisis de datos sostenido en el tiempo permitirá hacer previsiones más ajustadas, lo que mejorará el control de la producción y la adaptación a las nuevas tendencias del sector.
- Los procesos de selección de candidatos serán más precisos, ya que el departamento de Recursos Humanos dispondrá de más información sobre los aspirantes.
- Internamente, el Big Data podrá emplearse para mejorar la seguridad y el consumo energético, entre otros aspectos.
Ahora queda por delante el reto de conciliar el poder de la información con la privacidad de los usuarios. ¿Crees que será posible beneficiarnos de ambos?