A la hora de conocer a tus competidores pueden adoptarse diferentes estrategias, aunque en todas ellas el foco es el mismo: obtener tanta información de estas empresas como sea posible. Este conocimiento en profundidad de las compañías que ofrecen un servicio o producto similar al tuyo te ayudará a mantenerte siempre alerta para predecir sus próximos movimientos y poner a tu negocio por delante. Es más, en caso de que exista una amenaza externa, como por ejemplo, la entrada de un player de gran tamaño en el mercado, es importante saber si podrás unir fuerzas y con quién.
Pero, ¿cómo llevar a cabo esta tarea de recopilar datos? En primer lugar puedes realizar búsquedas en Google sobre los productos o servicios del sector para identificar a las compañías que ya están posicionadas en tu ámbito de acción. Una vez tengas esta impresión inicial y hayas recopilado más datos sobre tus competidores, como por ejemplo, el CIF que identifica su actividad, podrás realizar una indagación más exhaustiva y conocer la situación en la que se encuentra cada una de ellas.
Conocer a la competencia a través del CIF de empresas
El CIF -Código de Identificación Fiscal- es el sistema de identificación tributaria utilizado en España para identificar a las personas jurídicas, empresas y fundaciones ante la Administración Tributaria hasta el año 2008.
Diferencias entre el CIF y NIF de empresas
El CIF ha cambiado de denominación para convertirse en el NIF -Número de Identificación Fiscal- y referirse tanto a personas físicas como jurídicas. Aunque es habitual continuar viendo el CIF en algunos de los documentos de las compañías que usamos como fuentes de información, ahora el término correcto sería el NIF.
Con el uso de este código de identificación de las empresas en los buscadores existentes es posible no sólo localizar la compañía, sino también conocer sus principales datos empresariales. En estos buscadores online se puede obtener desde información organizacional de la empresa, como los miembros de su consejo de administración, hasta los administradores actuales, así como sus participaciones y vinculaciones en otras compañías. Es más, también disponen de información comercial como su informe mercantil, la evolución de sus ventas representada de manera gráfica o las marcas registradas, que te ayudarán a detectar los productos que ofrecen en el mercado.
Un elemento especialmente interesante que aportan estos buscadores es una relación de artículos de prensa publicados sobre la empresa en cuestión. La utilidad de este documento para tu investigación es conocer el impacto real que sus acciones o productos han tenido en el público en general, no sólo en sus clientes.
Otra alternativa para conocer en profundidad a entidades de tu mercado es a través de su número DUNS, te lo explicamos con una infografía: identifica a una organización internacionalmente y permite acceder tanto a su información comercial, como sus vinculaciones empresariales. Se trata de una fórmula que puede ser de gran interés en caso de que tu negocio tenga perspectivas internacionales. Si quieres conocer los últimos datos que integra, visita este artículo.
¿Cómo buscar empresas por CIF?
Sea cual sea la fecha en la que se ha constituido la empresa de tu competencia, el acceso a más información sobre las mismas puede hacerse a través de buscadores CIF gratuitos, como el de Einforma. Estos funcionan como directorios de empresas clasificados según la clave de identificación tributaria. Con ellos, tanto si has buscado la información a partir del CIF de la compañía o por su nombre, podrás obtener una serie de información adicional a tu disposición: informes completos, evaluaciones financieras, documentos de riesgo comercial, etc. Todos ellos disponibles en un corto periodo de tiempo para que conduzcas tu estudio en el menor tiempo posible.
Con la información obtenida a partir del CIF de la empresa no sólo podrás saber más sobre tu competencia, sino que darás el primer paso para establecer parámetros que te permitan monitorizar su desarrollo. Este control será la base sobre la que desarrollar nuevas investigaciones, como por ejemplo, hacerte pasar por un cliente para saber cuáles son sus características más destacadas a la hora del trato con el público, o conocer la experiencia de cliente que ofrecen al mercado durante el proceso de compra.