En ocasiones tenemos percepciones que no se ajustan a la realidad. A veces exageramos de forma inconsciente o nos quedamos únicamente con la parte mala.
Esta vez no es así.
Siete meses consecutivos de subidas en la gasolina y en el diésel. Desde enero hasta julio sin un solo respiro. Es la cruda realidad que ha puesto contra la pared a miles de autónomos.
¿Cuánto ha subido la gasolina? ¿Por qué lo ha hecho? ¿Cuáles son las previsiones? ¿Cómo afecta todo esto al autónomo?
Evolución de los carburantes en 2021
La escalada de la gasolina y el diésel es más que evidente. Hablemos de cifras. ¿Cuánto han subido desde enero hasta julio?
Subida del diésel en 2021
El diésel arrancó el año con un precio de 1,083 euros por litro.
Desde entonces no ha dejado de incrementar su precio hasta llegar a los 1,266 euros por litro actuales.
La subida del diésel supone un incremento anual del 16,89%.
Subida de la gasolina en 2021
La gasolina sin plomo 95 se situaba al inicio del año en 1,201 euros por litro.
Hoy se comercializa a 1,408, lo que supone una subida del 17,23% desde el 1 de enero de 2021.
¿Por qué sube la gasolina sin parar?
El precio de los combustibles está condicionado por tres elementos:
- Precio del petróleo.
- Impuestos.
- Proceso de refino.
La subida de 2021 se ha debido al precio del petróleo. El Brent de referencia tocó mínimos coincidiendo con el inicio de la pandemia, por aquel entonces los futuros llegaron a intercambiarse cerca de sus mínimos históricos (en torno a 16 dólares). Hoy cotizan a 77 dólares.
De reojo también podemos mirar a las políticas monetarias de los Bancos Centrales. Según los expertos, las inyecciones masivas de dinero han influido en la apreciación de las materias primas.
Un horizonte poco alentador para el precio de la gasolina
No podemos conocer cómo evolucionará el precio del barril Brent.
Tampoco sabemos si el proceso de refino se abaratará, encarecerá o permanecerá invariable.
Lo que sí conocemos es la intención de los gobiernos.
El Plan de Recuperación europeo inyectará miles de millones a la economía española. A cambio, la Comisión Europea ha exigido medidas alineadas con la descarbonización y transición verde.
¿Qué sucederá a corto y medio plazo?
Previsiblemente durante el primer semestre de 2022 entrará en vigor un nuevo gravamen para el diésel. Los precios de este tipo de combustible pueden dispararse hasta 10 céntimos obteniendo así una equiparación con el precio de la gasolina.
Además, entre 2022 y 2024 está previsto que se implemente el pago por uso en la mayoría de carreteras estatales.
¿Cómo afectan estas subidas a los autónomos?
La gota que colma el vaso.
Los márgenes de los autónomos que vinculan su actividad profesional con el transporte son reducidos. Taxistas y transportistas nacionales e internaciones ven como sus beneficios se esfuman al mismo ritmo que sube el precio de la gasolina.
La imposibilidad de electrificar los vehículos pesados y el uso masivo del diésel entre los transportistas autónomos pone en serio riesgo la rentabilidad del sector.
Los autónomos están soportando los costes adicionales de forma directa.
Algunos transportistas ya han decidido trasladar este sobrecoste al precio de sus servicios incrementándolo en torno al 7,5%, pero eso puede hacer que pierdan competitividad y mermen aún más sus ingresos.
La subida de la gasolina preocupa , y mucho, a miles de autónomos.
¿Estamos preparados para una transición acelerada hacia la movilidad eléctrica? ¿Ayudará Europa a los autónomos que trabajan en el sector transportes?