En ciertos ámbitos, un error puede salirte muy caro. Es el caso de la financiación para autónomos y empresas. Si no comprendes el funcionamiento básico de la financiación para empresas puedes tener serios problemas que, en el peor de los casos, comprometerán la vida de tu negocio.
Toma nota de los siguientes conceptos:
Préstamo
En un préstamo, la entidad de crédito concede una determinada cantidad de dinero que el cliente tendrá que devolver, junto con los intereses, en un plazo determinado.
Por norma general, las empresas que recurren a préstamos fraccionan el pago de la deuda en plazos (cuotas mensuales, trimestrales, semestrales o anuales).
Suelen ser operaciones a largo plazo. También es frecuente dejar abierta la posibilidad de amortizar el préstamo, sin penalización, para aliviar la deuda antes de su vencimiento.
Crédito
La mayoría de empresas necesitan cierta flexibilidad en lo que a financiación se refiere, de ahí que las líneas de crédito sean una de las opciones favoritas de las pymes.
A diferencia del préstamo, en el crédito no se presta una cantidad fija. La entidad bancaria pone a disposición de la empresa una determinada cantidad que podrá utilizar, o no, en un plazo determinado.
Las líneas de crédito ofrecen mayor flexibilidad que los préstamos. Son operaciones a corto y medio plazo que suelen tener una vigencia de entre 1 y 36 meses.
Amortización
Corresponde la devolución del dinero prestado más los intereses.
Existen distintas formas de amortizar un préstamo. En nuestro país lo más frecuente es hacerlo por el sistema francés que establece cuotas fijas en las que se incluyen el capital prestado y los intereses.
Intereses (TIN y TAE)
Los intereses son el apartado que más dudas genera. Términos como TIN o TAE ponen en jaque a los emprendedores que desean solicitar financiación para su negocio.
TIN
El TIN o Tasa de Interés Nominal corresponde con el interés que tendrás que pagar al solicitar el préstamo. No incluye gastos ni comisiones.
TAE
Este acrónimo hace referencia a la Tasa Anual Equivalente, es el mejor indicador para conocer cuánto va a costar el préstamos o crédito.
El TAE incluye el interés nominal más las comisiones y algunos gastos relacionados con la operación.
Teniendo en cuenta el plazo de la operación y el TAE podrás conocer el coste de la misma.
Comisiones bancarias
En la letra pequeña encontrarás ciertas comisiones que para una persona poco familiarizada con el entorno bancario pueden pasar desapercibidas.
Es el caso de las comisiones por amortizaciones parciales, por cancelación total o parcial de la deuda o por estudiar la viabilidad de la operación.
En cualquier caso, debes tenerlas en cuenta antes de solicitar financiación para tu negocio ya que pueden marcar la diferencia.
Garantías
Las garantías son imprescindibles para que cualquier entidad de crédito conceda un préstamo o crédito a tu negocio.
Pueden ser de dos tipos:
- Personales: responderás con todos tus bienes presentes y futuros.
- Real: la garantía se asocia a un bien, por lo general un inmueble (garantía hipotecaria), aunque también puede asociarse a otros tipos de bienes como derechos de cobro, acciones o vehículos (garantía pignoraticia).
Antes de tomar decisiones sobre cómo financiar una empresa debes conocer con detalle todos estos conceptos. Son sencillos y asegurarán el éxito de la formación.
Y recuerda: invertir en una formación para autónomos de calidad es una de las mejores decisiones que puedes tomar como emprendedor.