“¿Trabajas en casa? ¡qué envidia!” es una de las frases que más escucho. Pero la verdad es que también hay otra reacción típica: “¿Trabajas en casa? ¡yo no podría!“.
Buena parte de los trabajos que están surgiendo estos últimos años ligados al concepto freelance no necesitan un lugar de trabajo concreto. Por ejemplo profesionales de Internet, diseñadores, programadores, escritores, periodistas, … Muchos de estos autónomos freelance trabajan desde sus casas. Pero no en todos los casos lo hacen allí por gusto.
Para muchos autónomos lo de trabajar en soledad, sin horarios y con el peligro de mezclar vida personal y laboral a cada instante es algo insoportable. La solución hasta hace poco para estos casos era alquilar una oficina o un puesto en algún centro de negocios o un vivero de empresas. Pero esto implicaba un gasto económico importante (alquiler y gastos asociados).
Otra opción que algunos han probado es irse a trabajar a lugares públicos como bares y cafés. Cuyos principales problemas son la inseguridad o la falta de privacidad, o incluso encontrar una buena conexión Wi-Fi.
Uniendo todo esto ha surgido un nuevo concepto, el Coworking, que con ese nombre, evidentemente, no se ha inventado en España… jejeje. Viene a significar “Co-Trabajo”.
Se trata de espacios de trabajo compartidos, con una distribución del espacio más parecida a un café que a una oficina. En ellos se provee a los autónomos, generalmente, un escritorio individual y acceso a Internet así como también otros servicios de valor (todo el café que sea necesario…). También suelen contar con salas de reuniones para recibir clientes.
Es un lugar de trabajo que se adapta a las necesidades de los profesionales independientes ofreciéndoles una nueva y mejor forma de trabajar. Un ambiente con horarios flexibles y rodeados de gente con inquietudes similares; donde se fomenta la colaboración, la comunidad y el networking.
Aquí un vídeo sobre el tema que recogieron desde TVE1 y un directorio de los principales centros de coworking que hay en España: