La incorrecta gestión del dinero puede suponer un serio problema para el emprendedor: falta de liquidez, imprevistos, desorganización…
Bien es sabido que el autónomo puede llegar a ser su peor jefe, con niveles extremos de autoexigencia y de estrés generados, en parte, por ese descontrol del dinero.
Pero los problemas a la hora de administrar el dinero no son exclusivos de los pequeños autónomos, aparecen en todo tipo de emprendedores, independientemente de su facturación.
Con estos sencillos consejos mejorarás la gestión de la liquidez y reducirás el estrés asociado al dinero.
Aplica el método de las tres cuentas bancarias
Con este simple truco llevarás la administración del dinero al siguiente nivel. Necesitas tres cuentas bancarias.
Cuenta 1: Hacienda no es el enemigo…
Cierre del trimestre, se acerca el día 20. La Agencia Tributaria cobrará puntualmente, cada tres meses, el IVA y el IRPF correspondiente.
Ansiedad, juramentos, arrepentimientos, lamentaciones… ¿Te suena?
Cabe recordar que eres un mero intermediario del IVA, aunque veas el dinero en tu cuenta ese efectivo debe volver a las arcas públicas.
Consejo: reserva una cuenta bancaria exclusivamente para el pago de impuestos. Ingresa en ella el IVA de cada factura y la parte correspondiente de IRPF. Esta cuenta no se debe tocar para nada más.
Y por supuesto, también harás una buena gestión de tu dinero, si confías la presentación de impuestos a una asesoría fiscal online como la de Infoautónomos que te ofrece el servicio a un precio muy competitivo.
Cuenta 2: ingresos y gastos profesionales
Separar lo profesional de lo personal mejorará la gestión del dinero en tu negocio.
Tendrás una imagen fiel de las finanzas. Sabrás cuánto puedes invertir o si debes realizar ajustes en los precios de productos y servicios. Recuerda, en esta cuenta no entra la parte correspondiente a los impuestos.
Consejo: abre otra cuenta exclusiva para gestionar los ingresos y gastos de tu negocio, en ella cobrarás a los clientes y pagarás las facturas.
Cuenta 3: sueldo y gastos personales
Este punto puede ser complicado. Muchos emprendedores viven al día, sobre todo en las primeras fases del negocio. Necesitan el total de sus ingresos como autónomo para pagar el alquiler, la hipoteca y el resto de gastos cotidianos.
Aún así, es importante fijar un sueldo, eso hará que en un futuro, cuando el negocio crezca, puedas administrar el dinero de la parte empresarial con mayor eficacia.
Además, en caso de inspección de Hacienda será mucho más fácil realizar las comprobaciones pertinentes.
Consejo: fija un sueldo realista desde el primer día. Ajústalo si es necesario.
Administra el dinero con inteligencia: reinvierte
Una cuenta personal con tu sueldo y gastos personales, otra cuenta para pagar a Hacienda y una tercera para gestionar el día a día de tu negocio.
Esta última es clave. En un rápido vistazo sabrás cuánta liquidez tienes. Y sí, es necesario “tener un colchón” para imprevistos, pero además debes ser valiente y reinvertir para que tu negocio crezca.
Con la tranquilidad de tener los impuestos controlados y un sueldo mensual, tomarás mejores decisiones. Podrás reinvertir con mayor seguridad, sin el estrés asociado a la falta de organización.
Consejo: Sé valiente. Reinvierte. A medio y largo plazo tu negocio crecerá, a corto plazo pagarás un poco menos a Hacienda.
Delega siempre que puedas
Nada genera más estrés que la incertidumbre y las tareas pendientes.
Delega. Invierte en una buena asesoría fiscal, eso evitará complicaciones presentes y futuras con la Agencia Tributaria. Ten a mano un software de facturación que te permita hacer facturas en segundos y gestionar los pagos de clientes con eficiencia.
Consejo: dedica tu tiempo a las tareas que mayor valor aporten a tu negocio.