Toda empresa con más de 50 empleados debe tener en el equipo un porcentaje no inferior al 2% de trabajadores con discapacidad. En este contexto, la normativa fija beneficios fiscales para las compañías cuyo objetivo es fomentar la contratación de trabajadores con discapacidad. Pero más allá de la normativa, llevar a cabo una estrategia de contratación inclusiva supone grandes ventajas para la empresa.
Conoce cuáles son los tipos de contratos vigentes y las ventajas que obtienes al escoger personas con discapacidad para tu empresa.
Tipos de contratos para empleados con discapacidad en la empresa
Como autónomo o pyme puedes acceder a distintas modalidades de contrato para que una persona con discapacidad sea incorporada en tu empresa. Entre ellas encontramos las siguientes:
Contratos indefinidos para personas con discapacidad
Para aquellos acuerdos laborales que se establecen a tiempo completo, existe una bonificación general cuando el grado de discapacidad se sitúa entre el 33 y el 65%. Esta ventaja varía en función de la edad del trabajador y de su género. Si la discapacidad es de carácter severo, el beneficio a percibir se incrementa.
En caso de que el contrato se defina a tiempo parcial, la bonificación será proporcional a la jornada pactada. Aunque recuerda que no podrá superar el 100% de la cuantía prevista.
Contratos temporales para personas con discapacidad
En un contrato de trabajo temporal a tiempo completo, la bonificación de las cuotas de la Seguridad Social puede alcanzar los 5.300 € al año, importe variable que también dependerá del grado de discapacidad, el género y la edad del trabajador o trabajadora.
Si el contrato temporal se establece a tiempo parcial, el descuento de las cuotas será proporcional a la jornada pactada. La empresa recibirá una bonificación del 100% de las cuotas empresariales, incluyendo las de enfermedades profesionales y de accidente de trabajo.
Alternativas de contratos para personas con discapacidad
Existen otros tipos de contratos a los que se puede acceder como autónomo para recibir bonificaciones fiscales:
- Contrato de formación. Bajo esta modalidad, la reducción de la cuota a la Seguridad Social es del 50%. No obstante, el período de duración de este contrato no podrá ser inferior a 6 meses ni superar los 2 años, a excepción de que el convenio colectivo del sector establezca una duración distinta. De todas maneras, en ningún caso podrá superar los 4 años.
- Contrato en prácticas. En este caso, el ahorro de la cuota para el autónomo también es del 50%. La ley permite contratar a titulados por un período de 2 a 6 años, con la condición de que no hayan transcurrido más de 6 años desde que terminó sus estudios.
- Contrato de trabajo de interinidad. Este tipo de relación se utiliza para sustituir bajas por incapacidad temporal de empleados con discapacidad. Aquí se aplica una bonificación del 100% de las cuotas durante el período en el que transcurra dicha situación.
- Transformación de contratos formativos y temporales. Para fomentar el empleo de las personas con discapacidad se otorga una subvención de 3.907 € para aquellos autónomos o empleadores que hagan fijos y a tiempo completo a los estudiantes en prácticas.
Otros beneficios
Más allá de las ventajas económicas, incorporar personas con discapacidad en las empresas ofrece grandes beneficios para todo el equipo. Entre ellas, podemos destacar:
- Una cultura corporativa abierta e inclusiva. La estrategia de selección de personal debe centrarse en las competencias profesionales, valores y actitudes por encima de aspectos extrínsecos al talento, como la raza, el género, la discapacidad física, etc. De esta forma, la contratación de personas con algún tipo de discapacidad refuerza la política de diversidad e igualdad de la empresa.
- El criterio inclusivo mejora el clima organizacional. La diversidad colabora a enriquecer el capital humano en su conjunto y despierta en los empleados el orgullo de pertenencia. Las personas se sienten valoradas por su talento y no por su aspecto externo o superficial.
- Fortalece la Responsabilidad Social Corporativa. La contratación de personas con discapacidad contribuye a una sociedad más igualitaria e integradora. Esto permite a la organización obtener reconocimiento social y reforzar su imagen empresarial.
Como puedes ver, contratar personas con discapacidad debe formar parte de la estrategia de recursos humanos de la empresa. No solo se obtienen beneficios económicos, sino que se colabora para lograr una sociedad más justa, inclusiva y equitativa. En nuestra asesoría fiscal online te ayudamos a decidir sobre cuál es el procedimiento más adecuado para contratar un nuevo miembro del equipo.